En los últimos años, David Fincher tan solo ha tenido palabras de agradecimiento para Netflix, después de que sus colaboraciones hayan supuesto algunos de los grandes éxitos de su filmografía. De la mano del servicio de streaming, Fincher triunfaba con la serie Mindhunter, así como con el oscarizado filme Mank, participando también en la dirección de otras de sus producciones originales, como House of Cards y Love, Death & Robots.
Estas colaboraciones son precisamente las que han hecho que Fincher haya alabado en numerosas ocasiones a la plataforma, elogiando sus numerosas ventajas respecto al consumo en las salas de cine. "Con Netflix, es mucho más agradable, porque cuando presentas un proyecto a alguien, la respuesta es: 'Vaya, es una idea jodidamente interesante y extraña. Veamos lo que costaría y cómo puede funcionar", llegaría a señalar el director en unas declaraciones recientes para Variety.
Fincher ha demostrado no tener miedo a caer antipático ante la industria cinematográfica de Hollywood, como pasaba en sus críticas hacia filmes como Joker o contra HBO Max, así como sus opiniones controvertidas sobre la huelga de actores y guionistas de Hollywood. Algo que ha vuelto demostrar en una nueva entrevista para Le Monde.
David Fincher contra las salas de cine
"He trabajado para la mayoría de los principales estudios cinematográficos. Cuando les dices que tienes que hacer ciertos efectos especiales en 4K, su primera respuesta es siempre la misma: 'Oh, vaya, ¿por qué hacerlo tan caro?'. Se resisten al menor gasto. Netflix nunca ha puesto objeciones ante estas elecciones. Netflix tiene, con diferencia, el mejor control de calidad de todo Hollywood", ha declarado Fincher para el medio francés.
"No salvaremos el cine a nivel cultural restringiendo los sistemas de distribución en los hogares. Para que esto suceda, el cine tendría que convertirse en un lugar de vanguardia, y no en ese lugar húmedo, maloliente y grasiento que sigue siendo, con muy pocas excepciones, escatimando en todos los gastos necesarios", añade un director tan cañero como siempre.
Para el cineasta, el sistema de "representación óptima" actualmente se encuentra en Netflix y no en la "nostalgia por las salas de cine", recordando algunas de sus experiencias en salas en decadencia como el Cinerama Dome de Los Ángeles, que se veía obligado a cerrar sus puertas en 2021 y tras sucesivas quejas y lamentos anunciaba su reapertura en 2024.
Sus palabras llegan en un momento en el que Fincher estrena en la plataforma El asesino, su nuevo thriller protagonizado por Michael Fassbender, que ya suena en todas las quinielas para la temporada de premios.
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