Fue en enero de este año cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que los jueces españoles deben tener siempre la posibilidad de considerar abusivas cláusulas hipotecarias que impongan intereses de demora excesivos y, en consecuencia, dejarlas sin aplicación. De modo que las cláusulas suelo de las hipotecas son abusivas, lo que no obliga a los bancos a reintegrar las cantidades, al menos las anteriores al 9 de mayo de 2013, según sentenció recientemente el Tribunal Supremo.

En este contexto, Catalunya Caixa ha anunciado que dejará de aplicar la cláusula suelo a sus hipotecas. Se aplicará a contratos "en los que la cláusula hubiera sido incorporada y cuya titularidad económica mantenga la entidad". Según un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco lo hará con efecto a partir del 1 de julio y, según el banco, la medida beneficiará "a más de 40.000 operaciones".

Catalunya Caixa, comprada recientemente por BBVA, comunicará a partir de julio de manera individual a cada cliente que se beneficie de la medida "el impacto que ésta supondrá sobre la cuota de su préstamo". La entidad aclara que en las nuevas hipotecas no hay ya cláusulas suelo; no las incluye desde abril de 2013.

El banco estima el impacto de la medida una reducción del beneficio neto después de impuestos en el mes de julio de 2,3 millones de euros, según la actual cotización del euríbor. En meses sucesivos "el impacto dependerá de la evolución del euríbor a un año".