El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha garantizado este miércoles que el 1 de octubre habrá urnas para celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña y ha retado a la oposición a participar y "aceptar el resultado".

En la sesión de control al presidente de la Generalitat en el pleno en el Parlament, un día después de que el Govern declarase desierto el concurso público para la compra de urnas, Puigdemont ha reiterado que el objetivo del referéndum es "irrenunciable".

Puigdemont ha asegurado que las "garantías" y la "validez del resultado" del referéndum dependerá de si los ciudadanos catalanes acuden masivamente a votar el 1 de octubre: "Si el pueblo de Cataluña quiere, el referéndum no sólo será válido sino que tendrá efectos vinculantes".

Frente a las críticas del presidente del PPC, Xavier García Albiol, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, Puigdemont los ha invitado a comprometerse a "aceptar el resultado" que arrojen las urnas el 1 de octubre e incluso a implicarse activamente en la votación en defensa del "no" a la independencia.

Puigdemont presentará en el Parlament los preparativos y el marco legal del referéndum una vez se expliquen en el acto que se celebrará el martes 4 de julio en el Teatre Nacional de Catalunya.

Así lo ha anunciado en la sesión de control en el Parlament después de que el líder del PSC, Miquel Iceta, y el de SíQueESPot en la cámara, Lluís Rabell, le hayan emplazado a explicar los detalles del referéndum en sede parlamentaria.

Según Puigdemont, el Govern tiene "todo el interés del mundo en explicarse en el Parlament cuando toque", lo que considera que no es incompatible con que el grupo parlamentario avance los preparativos que se llevan a cabo a la ciudadanía.