El Gobierno de Cantabria incorporará a sus métodos para luchar contra las especies invasoras el protocolo sostenible basado en el empleo de sal marina como herbicida natural que ha desarrollado la Asociación RIA para combatir la chilca, especia exótica presente en 26 de los 34 municipios costeros de la comunidad y "todos" los estuarios salvo el de San Juan de la Canal y la Maruca.

Se trata de un protocolo respetuoso con el medio ambiente que pretende ser una alternativa al glifosato que en ocasiones se emplea para combatir las especies invasoras.

Además de obtenerse con este protocolo "mejores resultados" en el control de la chilca, es más sostenible ambientalmente, no tiene efectos secundarios, ni riesgo a la hora de manipularlo, y es también más eficiente económicamente.

Así lo han confirmado el Gobierno regional y la asociación promotora del protocolo en una rueda de prensa ofrecida por el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria; el director general de Medio Natural, Antonio Lucio; el presidente de la asociación RIA, Diego Cicero, y la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado.

Oria ha explicado que la chilca ('Baccharis halimifolia') es una de las 141 especies invasoras con presencia en Cantabria, de las que 125 son de flora, en el caso de la chilca es, según el consejero, "una de las de mayor impacto" en la comunidad autónoma y que se ha convertido en una de las "amenazas más importante" para la conservación de los ecosistemas de marisma.

Se trata de una especie exótica arbustiva procedente de la costa este de Norteamérica que puede alcanzar los cuatro metros de altura y que según se cree fue introducida en Europa en el siglo XVIII como una planta ornamental.

Los primeros hallazgos de esta especie en el medio natural se dieron a principios del siglo XX en el sur de España y en España se detectaron en Vizcaya en 1941, una fecha en la que probablemente llegó también a Cantabria. También se da en algunas zonas de marisma de Asturias pero hasta ahora no está presente en Galicia.

El protocolo que ha desarrollado RIA está basado en el empleo de sal marina como herbicida natural y en la inertización y valorización de la madera residual mediante su transformación en carbón vegetal.

Hasta ahora, herbicidas químicos como el glifosato constituían la única alternativa para eliminar esta especie característica por su gran resistencia a los tratamientos.

Cicero ha explicado que el protocolo es efectivo en todos los estadios de su ciclo vital, desde la fase de plántula hasta la fase de consolidación, constituida por masas continuas de árboles y arbustos de varias décadas de edad.

Lucio ha señalado que, tras los resultados que ha obtenido la investigación de RIA y las pruebas realizadas sobre el terreno, el Gobierno de Cantabria lo incorporará a su métodos de lucha contra la chilca.

En la rueda de prensa, Cicero ha avanzado algunos de los resultados del 'Proyecto Escipión, I+D contra Baccharis', desarrollado por RIA, asociación con sede en Camargo, tras casi una década de trabajo y con la financiación por la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria y por la Fundación Biodiversidad.

Estos resultados se expondrán el jueves en una jornada técnica abierta al público que se desarrollará, a partir de las 10.00 horas, en el Centro Municipal de Empresas de Camargo.

92 HECTÁREAS OCUPADAS POR LA CHILCA

El representante de RIA ha asegurado que el estudio que ha realizado la asociación es el "más exhaustivo" que hasta ahora se ha llevado a cabo dentro del ámbito nacional sobre una especie invasora y su distribución en el territorio.

Y es que dentro del 'Proyecto Escipión' se ha realizado el estudio exhaustivo de la invasión de Cantabria por la chilca y de cómo afecta a la región, tanto a nivel de hábitats como de municipios, lo que ha servido para crear un SIG (Sistema de Información Geográfica) que permitirá ir actualizando la cartografía del estado de la invasión y planificar la futura estrategia regional de erradicación de la especie con precisión y una máxima optimización de recursos.

Según los datos aportados, en total, hay invadidas en torno a 92 hectáreas de terreno correspondientes a 17 tipos de hábitat distintos, de los que seis son prioritarios según la Directiva Hábitat.

El 93 por ciento estos hábitats son estuarios y precisamente, las zonas más afectadas se corresponden las Marismas de Alday de Camargo y el área del estuario del Asón, en Limpias.

Se trata de una especie ya "consolidada" en el 70 por ciento de los lugares que ya ha ocupado y hay un 22 por ciento en los que la invasión ya ha comenzado.

CANTABRIA, "REFERENTE INTERNACIONAL" EN LA LUCHA CONTRA LAS INVASORAS

Cicero ha opinado que, dentro de este contexto, el futuro ahora mismo se presenta como "una oportunidad" en Cantabria de como ser un "referente internacional" sobre cómo luchar contra una especie invasoraas sin generar efectos secundarios como consecuencia de aplicar a gran escala herbicidas químicos que ahora mismo ya demostrado potencial cancerígeno para los seres humanos y con impacto y toxicidad para el ecosistema, sobre todo para anfibios y peces.

RIA ya ha presentado los resultados del 'Proyecto Escipión' en el X Congreso Internacional sobre Invasiones Biológicas, celebrado el pasado septiembre en Dublín, y ahora se divulgarán en diversos artículos científicos y en la jornada técnica programada en Camargo.

La alcaldesa de este municipio ha subrayado la importancia y el carácter "innovador" y de investigación de los proyectos que desarrollados por la asociación RIA, con sede en el municipio.