El propio presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), ha manifestado al respecto, que la institución provincial está "arrimando el hombro en una reivindicación histórica del Bajo Guadalquivir, porque clama al cielo la falta de soluciones en una vía que se ha cobrado 100 muertes en los últimos 15 años". "Este asunto está por encima de colores políticos y lo que hay que hacer es dar respuesta a algo que ya es una reivindicación histórica y que, por supuesto, reclamaremos ante el gobierno de la Nación", insiste el presidente.

La convocatoria está cursada por un frente institucional, formado por las diputaciones de Sevilla y Cádiz, ambas gobernadas por el PSOE, y diferentes ayuntamientos de la comarca del Bajo Guadalquivir, liderados por los alcaldes de Los Palacios y Lebrija, Juan Manuel Valle (IP-IU) y María José Fernández (PSOE) respectivamente. CCOO y UGT también se han sumado a la iniciativa.

Mientras el Ministerio de Fomento promueve actualmente las obras destinadas a convertir en autovía el tramo de 8,3 kilómetros de la N-IV comprendido entre Dos Hermanas y Los Palacios, estas diputaciones y ayuntamientos demandan que las obras de duplicación de la carretera se amplíen al tramo que separa Los Palacios de Jerez de la Frontera, así como la supresión anticipada del peaje de la autovía AP-4, casi paralela a la carretera y explotada por Abertis, gracias a una concesión que expirará el 31 de diciembre de 2019 siempre que, como ha prometido el actual Gobierno central del PP, no medien nuevas prórrogas.

Se trata de demandas históricas de la comarca del Bajo Guadalquivir, al objeto de contrarrestar la saturación y siniestralidad de la carretera N-IV y mejorar las conexiones entre Cádiz y Sevilla.