El vicesecretario general del PSPV, Manolo Mata, ha asegurado este jueves que la situación en el Ayuntamiento de Alicante le "duele muchísimo" pero ha indicado en relación al alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, que no le parece justo "satanizar a una persona por una irregularidad administrativa". Además, ha incidido que no se puede consentir "poner en la misma balanza a Sonia Castedo o a Díaz Alperi con la situación de Gabriel".

Así se ha pronunciado Mata en declaraciones a los medios al ser preguntado sobre el hecho de que Echávarri no haya dimitido tras su procesamiento por el caso del supuesto fraccionamiento de contratos en la Concejalía de Comercio y por su investigación por el despido de una trabajadora temporal de Cultura, cuñada del portavoz del PP Luis Barcala .

Al respecto, el dirigente socialista ha indicado sobre el caso de los contratos que es "una cuestión administrativa que es grave, que puede tener consecuencias penales, pero no ha robado" y ha recordado que el alcalde ha asumido que si se abre juicio oral abandonará la alcaldía.

Además, ha recordado que "hay más alcaldes y alcaldesas en la Comunitat Valenciana de otros partidos que tienen esa irregularidad" pero en este caso "hay una especie de linchamiento que no es justo, porque son cuestiones administrativas, de ver si de verdad se han fraccionado contratos o no" y es la justicia la que determinará esta cuestión. A partir de ahí, ha dicho, tomarán decisiones.

Mata ha rechazado cualquier paralelismo con otros casos anteriores y ha justificado la ofensiva del PSPV en ellos porque "era evidente que había fondos públicos que se habían ido al bolsillo de alguna gente y que se habían enriquecido".

Por el contrario, ha explicado: "Si se interpreta que para una misma actividad, pongamos una Feria del Libro, las Fallas o una feria de comercio, tiene que haber un concurso global de una actividad que hay empresas que no lo hacen y alguien cree que es mucho mejor contratar el sonido por un lado y las casetas por otro, es una discusión administrativa".

"Aquí no estamos hablando de que nadie se haya enriquecido, de que se haya beneficiado a ninguna empresa en concreto, estamos discutiendo si se han hecho bien unos contratos o no", ha reiterado el dirigente del PSPV, que ha señalado que si existe una irregularidad administrativa "es posible que algún juez entienda que hay un delito de prevaricación".

"PROBLEMAS DE EMPATÍA Y DE ACUERDO" EN EL TRIPARTITO

Mata ha incidido en que la "presión" que se está ejerciendo sobre Echávarri es "muy interesada por algunos sectores que lo quieren poner en el mismo saco que el que se lleva el dinero de la cooperación o el que enriquece a un amigo suyo".

Se ha mostrado seguro de que "si hubiera habido una relación buena política, personal y de gestión en el Ayuntamiento de Alicante no estaríamos hablando de esto", pero como existía un problema en la relación entre los concejales del equipo de gobierno "y alguien entiende que se toman decisiones sin consultarlas todos, pues aprovechando que el Pisuerga va por Valladolid la ofensiva es más dura".

Para Mata, entre los socios de gobierno -que han anunciado que abandonan el pacto si Echávarri continúa al frente del consistorio- tenía "problemas de empatía, de capacidad de gestión, de acuerdo entre un grupo de concejales de tres fuerzas políticas que no son capaces de articular políticas de manera unitaria".

PODEMOS "HA TENIDO MUCHOS PROBLEMAS JUDICIALES"

Preguntado sobre las críticas del secretario general de Podemos en la Comunitat, Antonio Estañ, en las que advertía de que se está poniendo en juicio una de las bases del Acord del Botànic, el socialista le ha recordado que "forma parte de una organización que ha tenido muchos problemas judiciales" y ha recordado el caso de la ex presidenta del Parlamento de Baleares y "algunos concejales que han sido imputados de su formación por temas administrativos".

Por ello, ha abogado por "poner la raya entre lo que entendemos que es grave en términos políticos y lo que no lo es".