"Lo llevaba muy bien preparado desde casa. Llevaba toda la temporada pensando en ese tercio y al final la competición es muy fácil, te sale lo que has entrenado y al final me ha servido para ganar el oro. Ahora solo me queda el intentar repetirlo", aseguró a los medios.

Cooper Walz salió bien pero no fue hasta los últimos 250 metros cuando remontó ante los favoritos para lograr la sexta medalla de las 17 que ganó al final del torneo la delegación española, siendo el primer metal olímpico para el joven palista afincado en Palma de Mallorca.

"Es una grandísima alegría sobre todo porque no me lo esperaba, ni clasificarme casi para Río. Ha sido una pasada, he hecho el mejor 1.000 metros de mi vida y al final ha servido para ganar el oro. Estoy contentísimo, en una nube", reconoció sobre la sensación que todavía tiene tras colgarse el oro.

Por ello, reiteró que su meta ahora es disfrutar antes de volver a preparar la temporada y el ciclo olímpico que debería llevarle a Tokio. "El objetivo ahora mismo es disfrutar del verano y ya pensar en la temporada que viene y sobre todo en el ciclo olímpico que viene", aseguró.