Este inmueble, según ha explicado este martes en una nota el citado organismo, está siendo sometido a una importante obra de reforma para crear un espacio moderno, cómodo y funcional. Para ello, se acometerá una completa renovación y mejora de unas instalaciones, que comenzaban a quedar obsoletas para los usuarios, y que "sin duda redundará positivamente tanto en la atención prestada a los contribuyentes como en la propia eficacia en el funcionamiento de la Agencia".

Por este motivo y en tanto no finalicen los trabajos de acondicionamiento, la sede de la Delegación de la AEAT en Jaén se trasladará a la Glorieta de Blas Infante. En concreto, ocupará el edificio que hasta el pasado mes de agosto albergaba el Centro de Oportunidades de El Corte Inglés (Supercor).

El traslado será efectivo el próximo lunes, de manera que a partir de esa fecha quedará cerrada la sede de la Agencia Tributaria en la plaza de la Constitución y se atenderá al contribuyente en las nuevas instalaciones provisionales.

En cualquier caso, ha recordado que gran parte de los servicios que presta se pueden obtener directamente por el contribuyente, sin que para ello sea necesario realizar desplazamiento alguno, a través de las páginas web www.agenciatributaria.es o www.agenciatributaria.gob.es.

De esta forma, cualquier ciudadano puede acceder a la práctica totalidad de las gestiones que deba realizar en un determinado momento con la Agencia Tributaria, sin que ello conlleve la molestia de un desplazamiento físico a sus oficinas.

A través de su sede electrónica -www.agenciatributaria.gob.es-, facilita la posibilidad de realizar trámites y obtener respuesta a cualquier duda en relación con el cumplimiento de sus obligaciones tributarias, como presentación de declaraciones tributarias, pago de impuestos, solicitud de aplazamientos y fraccionamientos de pago, presentación de recursos, solicitud y obtención de certificados tributarios o presentación de alegaciones, entre otras cuestiones.

Igualmente, podrá aportar por esta vía, documentación relacionada con cualquier notificación recibida de la Agencia Tributaria, utilizando el código (CSV) que la Agencia Tributaria incluye en todos los documentos enviados.

ADJUDICACIÓN

La Dirección General de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria adjudicó a finales del pasado año estas obras de remodelación integral en la sede jiennense de la AEAT por un importe de a 3,2 millones de euros.

Con ello, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas rechazaba de manera definitiva la construcción de una nueva sede en favor de la remodelación integral de la actual, un edificio construido en 1932 durante la II República y que dividió en dos a la antigua plaza del Mercado, uno de los espacios más céntricos de la capital jiennense.

Durante los últimos 25 años han sido muchas las ocasiones en las que se ha hablado del traslado del edificio de Hacienda a una nueva sede e incluso se planteó su posterior derribó para recuperar el espacio que ocupaba la antiguo plaza del Mercado. Sin embargo, el único proyecto tangible fue el que presentó en 2004 el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para construir un nuevo inmueble en el en el terreno contiguo a donde actualmente se construye el Museo de Arte Ibero.

De hecho, fue presentado por Montoro, que anunció una inversión de 15,87 millones de euros, nueve plantas, dos de ellas subterráneas para los aparcamientos y otras dos en semisótano. La superficie destinada a oficinas era de 8.300 metros cuadrados, casi el doble del actual edificio donde trabajan unos 250 empleados.

Sin embargo, tras la entrada del PSOE en el Gobierno se acordó rechazar el proyecto para no saturar la zona en previsión además de una futura ampliación del museo. Por ello, se permutaron aquellos terrenos, propiedad del Gobierno central por unos que la Junta de Andalucía tenía junto al Parque del Bulevar. Los primeros estudios arqueológicos en los nuevos terrenos localizaron un lienzo de muralla con más de 4.000 años del asentamiento calcolítico de Marroquíes Bajos. En 2010, tras barajar la posibilidad de integrar los restos en el edificio se descartó por su elevado coste.