La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera como hechos probados que, sobre las 16.00 horas del 22 de marzo de 2016, el acusado se encontraba en la piscina termal de las instalaciones deportivas municipales de Albacete.
En un momento dado, vio en la piscina a la menor, se acercó a ella y le cogió el pie y se lo restregó contra sus genitales.
Una vez que la menor consiguió soltarse, el acusado, con idéntico ánimo lividinoso, se acercó a la niña y mientras le decía "ay que moza eres", le tocó con la mano en el muslo y posteriormente en el culo y en la zona íntima de la niña, hasta que ésta consiguió soltarse, salir de la piscina y contarle lo sucedido a su madre.
La madre de la menor le comentó a una empleada de las instalaciones lo sucedido y, al decirle ésta al acusado que abandonara la piscina, éste comentó que "tampoco le había tocado tanto".
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