Con esta sentencia, la Audiencia ratifica la resolución del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Palma, impugnada por los administradores concursales de Orizonia.

Los magistrados consideran aunque se podría haber intentado obtener un precio más elevado por la cadena "la realidad de los plazos impuestos por el devenir de las negociaciones de la refinanciación justifican la decisión en el momento y con las condiciones en las que se adoptó".

Los recurrentes pedían que se declarara el carácter perjudicial del acuerdo de 2012 por el que Orizonia Travel Group asumió una deuda de 6,7 millones, y también de la aportación del crédito por 6,1 millones que Orizonia ostentaba frente a Luabay.

En total, reclamaban más de 13 millones de euros entre estos conceptos más los intereses. Globalia había aportado unos 15 millones a Orizonia por la compra de los activos.