Otro episodio de violencia por parte de los padres en partidos de niños futbolistas. En esta ocasión, ocurrió el pasado fin de semana en un encuentro de cadetes entre el San Claudio y el Oviedo. Tras pitar el árbitro una acción en contra del San Claudio, el padre del jugador que fue sancionado con tarjeta amarilla se acercó a increpar al árbitro.

Un episodio lamentable del que el hombre se siente arrepentido tal y como ha asegurado en declaraciones a La Nueva España: "Estoy arrepentido y le pido perdón. Reaccioné así porque pitó a favor del Oviedo y sacó una amarilla a mi hijo, que no se merecía. Fue un calentón".

Algunos testigos insinuaron que el hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol: "No iba borracho, no llegué a pisar el bar", explica.

El acta recoge una amenaza de muerte que, sin embargo, él niega: "Es mentira".

El vídeo de los insultos al árbitro Moisés Previda, difundido por 'El Comercio Digital'.