Se trata de un espacio en el que cualquier persona que se encuentre en él pueda tener acceso a un desfibrilador en menos de 4 minutos, cuando un servicio de emergencia normal puede tardar 12 ó 15 minutos.

Para crear estos espacios cardioprotegidos se están instalando desfibriladores semiautomáticos (DESA) y automáticos (DEA), como ya han hecho las ciudades de Pamplona o Barcelona.

El Ayuntamiento de Cartagena ya dispone de 20 desfibriladores en instalaciones deportivas municipales, y 15 más que se compraron para los puestos de socorrismo en las playas, durante el invierno podrán utilizarse en colegios e institutos.

Para llevar a cabo este proyecto, hay que formar a las personas que potencialmente vayan a utilizar los desfibriladores, ya que la formación homologada es fundamental, tanto en el uso del propio desfibrilador, como en todas las acciones complementarias destinadas a luchar contra una parada cardioespiratoria, según ha dicho el director de la ESPAC, Antonio García.

En este sentido, el Ayuntamiento de Cartagena ya está acreditado para impartir estos cursos por la Comunidad, según ha explicado el concejal Seguridad Ciudadana, Francisco Aznar.

El proyecto Cartagena Ciudad Cardioprotegida, supondrá un plus para la ciudad desde el punto de vista turístico al llenar las mallas comerciales, empresariales y funcionariales de Cartagena con desfibriladores, y formar a los ciudadanos en su uso, para que cualquier persona en parada cardiopulmonar pueda ser auxiliada en menos de 4 minutos.