Robert Sliz tiene 22 años y ha ganado el premio 'Young Master of The Year'. Es autodidacta y fabrica campanas que son utilizadas en diversos países europeos.
Peter Komka / EFEEl artesano Sliz crea moldes para las futuras campanas, en Varhosszuret (Eslovaquia).
Peter Komka / EFERobert Sliz perfecciona con un soplete el interior de una campana, lijando desperfectos y sellando bien su estructura.
Peter Komka / EFESliz trabaja junto a un compañero para pulir un molde de campana. Se trata de un trabajo artesanal que necesita especial mimo en su proceso. Cualquier burbuja en el molde podría ser fatal para la etapa de fundición.
Peter Komka / EFEEl premiado emprendedor de artesanía coloca coque en un horno para fundir las campanas. El coque es un material combustible sólido formado por la destilación de carbón bituminoso calentado a temperaturas de 500 a 1100 °C, sin contacto con el aire.
Peter Komka / EFEEl joven de 22 años abre un horno exterior para proceder al fundido de las campanas que ha preparado. Es uno de los momentos de mayor peligro del proceso creativo.
Peter Komka / EFEEl fundidor de campanas es ayudado por un compañero para levantar una pieza horneada. Algunas de ellas resultan muy pesadas y hay que tener precaución en el proceso de extracción.
Peter Komka / EFEDetalle de una campana recién terminada por el fundidor Robert Sliz. El joven aprendió por sí mismo el oficio y lo desarrolla con pasión y dedicación para después repartirlas por iglesias europeas.
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