Helmut Newton (Berlín, 1920 – Los Ángeles, 2004) fue uno de los grandes maestros de la fotografía del siglo XX. Tres fueron sus grandes fuertes: la fotografía de moda, los desnudos y también los retratos. Alrededor de este último género gira el libro Retratos, que publica por primera vez en español La Fábrica. Un completo volumen con más de 200 imágenes en blanco y negro y color tomadas entre 1934 y 1986, que incluye auto retratos, retratos de su mujer June, y una selección de algunos de los retratos más icónicos del fotógrafo alemán.
HELMUT NEWTONEl libro arranca con una conversación entre Newton y la escritora y comisaria de arte Carol Squiers en la que hablan de algunos de los temas que más le interesaron a lo largo de su carrera: como la prostitución o la pornografía (incluidas sus famosas series de mujeres vestidas con corsés ortopédicos); su aproximación a la fotografía de moda, el desnudo y el retrato – Helmut consideraba que su principal misión como fotógrafo era "seducir, divertir y entretener"-; y sus trabajos para cabeceras como Vogue, Vanity Fair o Jardin des Modes.
HELMUT NEWTONEn la primera parte del libro se reúnen fotografías personales que engloban auto retratos en blanco y negro de diferentes épocas (desde imágenes de juventud en el estudio de su maestro Yva hasta la década de los 80), también se incluyen varias imágenes de su mujer June y, como curiosidad, cuatro fotografías con diferentes médicos que le atendieron (Newton era hipocondriaco).
HELMUT NEWTONLa parte más golosa del volumen recoge 168 imágenes de personajes muy conocidos realizadas en las décadas de los 70 y 80. Por aquí desfilan actores y actrices como Jack Nicholson, Anjelica Houston, Jacqueline Bisset, Sigourney Weaver, Charlotte Rampling, Catherine Deneuve, Sophia Loren o Elizabeth Taylor; artistas como Andy Warhol o Salvador Dalí, diseñadores como Karl Lagerfeld, directores de cine como John Houston y Billy Wilder y personajes públicos como Carolina de Mónaco o Paloma Picasso.
HELMUT NEWTONNewton confieses en el libro que "se siente fascinado por ver cómo son las celebrities" y que a la hora de abordar sus retratos le gusta plantear una puesta en escena que permita al retratado jugar un papel. "Como todo retratista hábil, Newton se convertía en parte esencial de su ecuación expresiva y además poseía una enorme ventaja ya que era capaz de inducir a los sujetos para que fantaseasen y se imaginasen a si mismo desde la mirada de Newton", escribe Squiers.
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