Al menos 499 personas murieron como consecuencia del terremoto de magnitud 7.8 en la escala Richter y sus sucesivas réplicas que el domingo azotaron la zona norte de la región costera de Ecuador y que también causó múltiples daños materiales.

El nuevo balance de víctimas mortales de la Fiscalía del país. Por su parte, la Secretaría de Gestión de Riesgos señala que hay 107 desaparecidos, 4.605 heridos y 20.503 personas albergadas.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, avisó el pasado domingo —cuando el balance de muertos aún estaba en 272 personas— de que no descartaba que la cifra de fallecidos aumentase con el paso de las horas. "Temo que esa cifra aumentará porque seguimos removiendo escombros", dijo Correa en sus primeras declaraciones en el país, justo a su regreso desde Europa, donde participó en un foro académico organizado por el Vaticano.

Por su parte, Correa apuntó que hay que "ser cuidadosos por escombros y postes caídos" e indicó que la seguridad pública está "controlada".

"Albergues preparándose. Todo el país movilizado. Gracias al mundo entero por solidaridad", agregó el gobernante quien acaba de regresar de Europa tras participar en un foro del Vaticano para conmemorar la publicación de la encíclica del papa Juan Pablo II Centesimus Annus.

El terremoto más potente se produjo a última hora de la tarde del sábado, a las 18.58 hora local (pasada la medianoche en España), en un sitio entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.

Hasta 135 réplicas se han registrado tras el terremoto de 7,8 de magnitud en la escala abierta de Richter que sacudió la zona norte tropical de Ecuador, informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.

Según el IG, las 135 réplicas se ubicaron en la zona de Pedernales. La réplica de mayor magnitud se registró a las 2.13 hora local a 9,7 kilómetros de profundidad cerca de Cabo Pasado, en la provincia de Manabí. Se prevé que las réplicas continúen, "incluso en el transcurso de los siguientes días", indicó el Instituto en su cuenta de la red social Facebook.

El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, encargado de la vigilancia sísmica y volcánica en el país, indicó que las más de 60 réplicas registradas durante las seis horas posteriores a la sacudida principal alcanzaron magnitudes de entre 2,5 y 5,3 en la escala de Richter. El Instituto no ha descartado que este comportamiento de permanentes réplicas pueda continuar por horas o días.

Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional. El vicepresidente de la República, Jorge Glas, indicó en una rueda de prensa que todas las entidades del Estado se encuentran en "máxima alerta" para atender la situación de emergencia y dijo que ha dispuesto el envío de un hospital móvil a Pedernales, en la zona del epicentro.

El sismo, con capacidad de producir un tsunami, activó la alerta de esa posibilidad en los países vecinos como Colombia, Perú y Chile, que poco después cancelaron la advertencia.

El sismo se sintió en Colombia y en algunos barrios de Cali, capital del departamento de Valle del Cauca, donde se han reportado cortes de electricidad y agrietamientos en construcciones, pero nada de gravedad. El Gobierno colombiano, además, anunció la activación de un plan de contingencia para atender a sus ciudadanos en Ecuador.

El Gobierno español no tiene constancia por el momento de afectados españoles por este terremoto. Desde que se conoció el seísmo, se activaron los consulados de España en Quito y Guayaquil, que permanecen en contacto con las autoridades locales y atentos a la colonia española, según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Asimismo, se encuentra abierta la Embajada y se ha activado la coordinación de la célula de emergencia consular de crisis en Madrid.

Por su parte, el banco ecuatoriano Pichincha ha decidido no cobrará comisiones en los envíos de dinero desde España a aquel país durante abril y mayo, para facilitar el envío de recursos desde la comunidad inmigrante ecuatoriana en España.

La entidad, con varias sucursales en España, también ha abierto una cuenta para recibir donativos que luego serán remitidos a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.