El plazo para fichar en la NBA acabará dentro de pocos días y muchos equipos piensan ya en reforzarse de cara a acabar lo más alto posible esta temporada, aunque son más los que este año piensan en rebajar su nómina de estrellas, de cara a moverse con opciones de cara al verano, en el que muchas estrellas de la liga quedarán libres. También habría que hablar de un tercer grupo de equipos que también pretenden ajustar su capital en tiempos de crisis, especialmente en aquellos que no logran llenar sus estadios.

La mirada de todos está centrada en el favorito para destronar a los Lakers, los Cleveland Cavaliers de LeBron James. Los Cavs negocian con equipos que desean quitarse de encima jugadores con sueldos de superestrella cuyo rendimiento no se corresponde con lo que ganan, pero que en una franquicia como la de Cleveland, en la que todo gira alrededor de James, podrían reforzar una plantilla que, de no darle el anillo este año, podrían quedarse sin el Rey (apodo de LeBron James) la próxima temporada. Todos los ojos miran a Philadelphia: se habla de dos estrellas de los 76ers cuyos sueldos son demasiado altos, Andre Iguodala (58 millones de dólares por cuatro años) y Elton Brand (51 millones por tres años). El que mejor encaja, por su rol bajo los aros es Brand, que además de rebotear, es un ala pívot que puede anotar en dobles figuras. Su llegada haría más fuertes a los Cavs de cara a verse en playoffs con su anterior verdugo (los Magic de Howard) y el hipotético ganador del Oeste (las torres gemelas de los Lakers). Los Sixers saben que se enfrentan a una profunda reconstrucción y para ello han de liberarse de altos sueldos y jugadores cuyos mejores años han pasado.

Otro de los nombres que están calentando el mercado es el de Caron Butler, el alero de los Wizards. Si en enero sonaba para los Lakers, ahora cobra fuerza el rumor que le sitúa en los Celtics. La franquicia de Boston sabe que este año se ve obligada a cambiar muchas e importantes piezas que, aunque sirvieron para ganar el 17º título hace un par de temporadas, ya no garantizan, como parecía a principios de temporada, las opciones de título. De esta manera, si la llegada de Butler a los Celtics se hiciese realidad llegaría acompañado de otro alero, Antawn Jamison. A cambio los Wizards de Washington recibirían a Ray Allen, Brian Scalabrine y J.R. Giddens. En cualquier caso, desprenderse de Allen es un riesgo a estas alturas de la temporada, sobre todo teniendo en cuenta que los otros dos miembros del 'Big-Three', Paul Pierce y Kevin Garnett, no acaban de recuperarse de los problemas físicos que arrastran toda la temporada. Los Celtics podrían esperar a verano. Habrá que estar atentos a los jugadores de los Wizards, ya que las últimas informaciones también apuntan a que Butler podría ir a Dallas a cambio de Josh Howard.

En los Lakers no parece que vaya a haber movimiento aunque rumores también hay alrededor de la franquicia angelina, actual campeona de la NBA. Todo depende, parece ser, de que los Bulls de Chicago decidan lanzarse a la piscina este verano e ir a por Dwyane Wade, la estrella de Miami Heat. Si esto fuese así, que parece que sí, los Bulls intentarían desprenderse de dos jugadores, Kirk Hinrich y Tyrus Thomas. El primero es un base anotador que gusta en el seno de los Lakers. El puesto de base en L.A. es el gran problema de esta franquicia de cara a los playoffs: Fisher está mayor y sus recambios, Farmar y Brown, aún no muestran la regularidad deseada.

No paran de sonar...

Amare Stoudemire, de Phoenix Suns, es el gran tapado entre las muchas estrellas de la liga que podrían recalar en un nuevo equipo este mes de febrero o en verano. Tras LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, está la figura de Stoudemire, un ala-pivot muy fuerte en la pintura y un gran anotador desde dentro y también fuera, con un tiro de cuatro metros más que aceptable. Su punto débil, los problemas físicos. Su punto fuerte, las ansias por un título que no parece que vaya a conseguir nunca si se queda en los Suns, donde su gran estrella, Steve Nash, vive sus últimos días al más alto nivel en la NBA.

Otros nombres que suenan para cambiar de aires son Rudy Gay, compañero de Marc Gasol en Memphis Grizzlies, que podría entrar en un traspaso futuro entre los Grizzlies y un equipo que pueda ofrecer, por ejemplo, un base de garantías a la franquicia de Memphis.

David West podría dejar los Hornets, y dejar de ser el fiel escudero de Chris Paul. Se trata de un jugador polifacético como pocos y que, tras deslumbrar hace tres temporadas, se ha venido a menos en las últimas temporadas. Los Hornets quieren sanear su economía, y dar salida a West es, hoy por hoy, más sencillo que hacer lo mismo con Peja Stojakovic y Emeka Okafor.

Tracy McGrady y Marcus Camby son otros jugadores que pueden resultar interesantes para cualquier equipo que quiera un sexto hombre de banquillo experto y de calidad. Camby tiene un sueldo asequible para muchas franquicias, así que el problema viene por 'T-Mac', quien aún se siente una estrella, aunque las lesiones le hayan alejado de aquel all-star que asombró hace algunas temporadas.