La persecución policial más ridícula del mundo

Aunque no te lo creas, un joven no hizo caso a las indicaciones de los agentes de un coche patrulla y siguió pedaleando como si no hubiera mañana. En este casi persecución a cámara lenta, el ciclista comete varias infracciones y pone en peligro su integridad física. Finalmente, un grito hace parar a este 'despistado chico de los pedales'.