Unas 5.000 personas se congregaron anoche en el campo de fútbol de San Miguel de Úbeda para ver a su paisano "más universal", Joaquín Sabina, concierto que coincidió con el séptimo aniversario desde que las ciudades renacentistas de Úbeda y Baeza fueran nombradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Fuentes de la organización informaron a Europa Press de que el concierto, que estaba previsto que comenzase a las 22,30 horas, se celebró media hora más tarde por haberse instalado en el campo de fútbol una pantalla gigante con motivo del partido disputado entre Paraguay-España.

Asimismo, ante un público enardecido, Sabina pronunció algunas palabras en las que habló de su pueblo natal y en las que se mostró "encantado" de estar allí, tanto que expresó, de manera natural, sus "sentimientos políticos" en alusión al triunfo de la selección española en Sudáfrica.

Del mismo modo, estas fuentes señalaron que el concierto culminó a las 1,30 horas, una hora y media en la que el genio de Úbeda interpretó canciones "de siempre" en la segunda parte del concierto y algunas de su último disco, 'Vinagre y Rosas', en la primera parte.

En cualquier caso, el intenso programa de actividades para festejar este séptimo aniversario, comenzó el pasado 24 de junio dentro de las VII Fiestas del Renacimiento, que se prolongan hasta el 6 de julio y que incluyen, entre otros, un ciclo de conferencias sobre el patrimonio histórico, paseos nocturnos, un ciclo de cine del Renacimiento, representación de obras de teatro, conciertos o la apertura de un mercado renacentista, tal y como se recoge en la programación oficial de estas fiestas.