Los animales de la ganadería de Arcadio Albarrán han puesto en dificultades a los caballistas desde el inicio del encierro. Poco después de la salida de los corrales del Cega, uno de los astados ha tenido que ser anestesiado, según ha señalado el alcalde de Cuéllar, Jesús García Pastor.

En el segmento de pinar los problemas han continuado con otro ejemplar que se ha desentendido del grupo y al que se ha añadido poco después un tercer toro, una circunstancia que ha retrasado ampliamente la hora habitual del cruce de la carretera de Cantalejo, en el tramo conocido como 'paso de máquinas'.

El regidor ha querido destacar el trabajo de los caballistas que, sin embargo, no han conseguido reunir a los dos animales descolgados con el resto de la manada. Tras quedar en los pinares, finalmente han sido también sedados. La parte urbana del encierro ha estado marcada por el "cansancio" de los animales, según el alcalde. No en vano, la manada ha accedido a la villa mudéjar alrededor de una hora después de la hora habitual.

Esa circunstancia ha provocado que varios mozos se hayan acercado mucho a los animales para tratar de que continuasen su marcha hasta la plaza de toros, lo que ha supuesto "arrancones" y cogidas, como ha explicado el representante de la Asociación Encierros de Cuéllar, Manuel Blanco.

UN "DESASTRE"

Según el análisis de Blanco, el segundo encierro ha sido un "desastre" y un "despropósito" debido al escaso nivel de encabestramiento que han presentado los toros y a que solo un conjunto menor de los caballistas que participa en el evento "trabaja" en lo que ha definido como una labor "encomiable".

Tras una salida "muy bonita y con mucha fuerza", los animales han continuado "cada uno por su lado", como ha lamentado Manuel Blanco, algo que contrasta con la postura del alcalde de Cuéllar, que ha apuntado que en la finca los toros habían demostrado estar "muy hermanados".

No obstante, Blanco ha insistido el "caso omiso" que han hecho de los intentos de los caballistas por reunirlos con los mansos y reconducir el encierro en la zona del pinar.