Suena un redoble. Sobre la pista,  a muchos metros del suelo, un grupo de trapecistas se dispone a hacer piruetas casi imposibles. Los espectadores contienen la respiración y no quitan sus ojos de las alturas. Un aplauso atronador. Tras un triple salto mortal, el trapecista se ha agarrado a las manos de su compañero y vuela hacia su columpio. Es el circo. Para muchos, el mayor espectáculo del mundo. Esta Navidad visita Sevilla de la mano de los hermanos Álvarez y su Circo Sensaciones.

Emoción, risas, juegos, en definitiva, diversión para toda la familia. A los ya habituales tigres y leones, trapecistas y acróbatas de todo el mundo y a los tradicionales payasos de pantalones anchos, zapatones y nariz  roja, se añaden novedades importantes que a buen seguro nadie querrá perderse.

Entre ellos, una mujer, algo que no se  veía desde hace mucho tiempo, subida al trapecio; las gimnastas de las escuelas circenses más prestigiosas de toda Europa; o las locuras del payaso Pelo-pincho. Pero si algún espectáculo se ha convertido en atracción para los más curiosos es el de los gatos amaestrados. Mininos de todas las razas saltando por un aro de fuego o haciendo sorprendentes equilibrios.

No podemos olvidar el número de los hermanos Álvarez, único en el mundo, que consiste en llevar a cabo saltos y piruetas sobre un trampolín y cruzar haciendo equilibrios a través de una cuerda elástica. Se trata, por tanto, de una cita obligada con una tradición que lleva ocho generaciones haciendo felices a muchos espectadores.

* Recinto ferial. De martes a jueves, a las 19.15. Viernes y sábado, a las 17 y a las 19.15. Domingo, a las 12 y a las 17.30 horas. Precios, a partir de 7 euros.