Javier (no quiere dar su verdadero nombre), de 74 años, salió a pasear por el parque de María Luisa como siempre suele hacer. Sin embargo, ese día se tropezó con los restos de una antigua señal o poste metálico (ver foto) ubicada junto al colegio España: se rompió la muñeca y tardó 40 días en recuperarse, quedándole secuelas irreversibles.

El suceso ocurrió el 21 de enero de 2008. Su abogado, Manuel Pérez Sarabia, explica a 20 minutos que los hechos se denunciaron a la Policía Local el 8 de febrero de ese mismo año, reclamando al Ayuntamiento hispalense una indemnización por los daños causados a su cliente y «solicitando que se levantara atestado policial de la peligrosidad del lugar».

Han pasado 14 meses desde el suceso y 13 desde la denuncia y, aunque Javier ha vuelto a dar sus paseos cotidianos, la señal sigue ahí sin haber sido reparada o eliminada como ha podido comprobar 20 minutos, y el procedimiento administrativo aún no se ha resuelto.

Según informes del Ayuntamiento, la estructura es un tope de una cancela que no supone peligro y que está a 80 cm de una verja, junto al colegio España y frente al Pabellón Domeneo, hoy sede de Juventudes Musicales en la avenida Don Pelayo.

Para Manuel Pérez el obstáculo parece «una trampa que no se ve», pasando desapercibida para cualquier viandante, sobre todo en otoño o en días de viento como los que se han registrado hace poco, cuando el suelo del parque se cubre de hojas.

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