El Málaga se olvidó ayer de las buenas maneras que mostró el pasado domingo en Bilbao y volvió a enseñar sus defectos ante un flojo Alavés. Dentro de lo malo, lo menos malo es que el equipo de Antonio Tapia volvió a sumar, algo que puede ser importante de cara al final de la Liga en una competición tan igualada. Pese a todo, el conjunto blanquiazul empezó presionando y echándole muchas ganas en la primera parte, aunque sólo el portugués Duda llevaba algo de peligro al marco de Costanzo.
Antonio Tapia intentó mover ficha en la segunda mitad dando entrada a Paco Esteban y Morales. A punto estuvo el canterano de romper la zozobra con un gran remate de cabeza, pero el ex malaguista Juanito lo evitó justo en la raya de gol.
La clave
Faltó ambición
El Alavés no vino demasiado dispuesto a atacar y el Málaga se contagió del equipo vasco. Con un poco más de ambición, quizá el resultado hubiera variado.
La figura
Duda
El extremo portugués está demostrando que el equipo no se puede permitir el lujo de prescindir de él. Ayer fue, de largo, el jugador más peligroso y desequilibrante.
El dato
No gana
El Málaga de Tapia no conoce todavía la victoria en casa en esta temporada. De momento, el balance es de un empate y una derrota.
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