En 2007 interpusimos 198 quejas a taxis, autobuses, trenes, aviones...

  • El año pasado hubo 57 reclamaciones más que en 2006.
  • La saturación y la puntualidad, lo que más duele.
  • El transporte aéreo lidera el número de quejas.
  • CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE MURCIA .

Falta de puntualidad, saturación de las líneas, escasez de servicios nocturnos y las malas formas de algunos conductores forman el grueso de la lista de reclamaciones que los murcianos interpusieron el año pasado sobre los servicios públicos de transporte.

En total, en 2007, la Oficina Municipal de Información al Consumidor registró 802 llamadas de usuarios, de las que 198 se convirtieron finalmente en reclamaciones. Son 57 quejas más que el año anterior (2006).

Por sectores, el transporte aéreo es el peor parado, con 143 reclamaciones (por pérdida de maletas y fallos en la emisión de billetes on line), seguido del autobús urbano (con problemas de impuntualidad, saturación en las líneas de las pedanías y en los servicios del Campus de Espinardo) y el servicio de taxi, con 31 quejas entre ambos. Renfe acumuló 19 reclamaciones y el transporte marítimo, cuatro. «Pedí un taxi y tardaron 15 minutos en cogerme el teléfono», explicó Joaquín Soler, un usuario.

Más inspectores

La Unión de Consumidores de España (UCE) en Murcia pedirá, la semana que vienen, una audiencia con el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara (PP), para solicitar la creación de un equipo técnico que revise la calidad del transporte público en la ciudad de Murcia.

«Hay más quejas que las que se presentan en el Servicio de Información del Consumidor. El problema es que la gente, cuando tiene un problema no siempre tiene tiempo para reclamar», explicaron fuentes del UCE.

400 quejas al año de media

400 reclamaciones vecinales se presentan al año en el Ayuntamiento de Murcia como consecuencia del mal funcionamiento de los servicios municipales, daños en vehículos por socavones en la vía pública y caídas de peatones por resbalones o tropiezos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento