Inicialmente el alcalde, Julián Lanzarote, impidió el acceso de los vecinos. Ante la queja del PSOE, cedió y entraron una veintena de ciudadanos con las manos en alto y en silencio, informa Efe. Los primeros gritos fueron para pedir al alcalde que entrasen más personas y que rectifique, que es de sabios.

«Usted no es nadie», «esto nos pasa por un alcalde facha», fueron otras consignas. Lanzarote ordenó el desalojo, los vecinos se tiraron al suelo y entrelazaron sus brazos. Al final, los agentes tuvieron que arrastrarlos hacia la calle.

Lo que sube

El Ayuntamiento aprobó la subida de cuatro tasas: depuración de aguas, un 13,7%; la de recogida de basuras, un 34,8%; el impuesto de bienes inmuebles, un 16,6%, y las plusvalías, un 34,6%. La subida del bus, que iba a ser de un 84%, se queda en el IPC.

La Federación de Vecinos, que no descarta una manifestación en Madrid ante la sede del PP, calcula que el Consistorio ingresará el próximo año 9 millones de más gracias a la subida. Es decir,  cada habitante tendría que pagar 56 euros más, 225 euros para una familia de cuatro miembros.

La Junta pide al alcalde que dialogue

El portavoz de la Junta, Santiago Juárez, reclamó ayer al alcalde de Salamanca, del mismo partido político (PP), que busque puntos de encuentro y dialogue con los vecinos. Es la segunda vez que el Gobierno regional se dirige de forma pública al primer edil para que modere su posición. Santiago Juárez también destacó que el Ayuntamiento ha rectificado al parar la subida del autobús y citó las palabras de Julián Lanzarote en las que éste afirmaba «haber metido la pata hasta el corvejón».