Los datos hechos públicos por el Ajuntament de Barcelona arrojan una pérdida de 26 paradas de taxis, con 81 plazas, en un año. Para los taxistas, es una táctica para promover las zonas azul y verde de pago por aparcar y para el Institut Metropolità del Taxi es una forma de regularización. En 2005 había 217 paradas de taxis en la ciudad, con 1.227 plazas. Un año después, se pasó a 191 paradas y a 1.146 estacionamientos reservados.

Los sindicatos y representantes del sector criticaron ayer la política de reducción de paradas ante el interés recaudatorio municipal. Así, José Maria Soto, del Grup de Taxistes Independents (GTI), asegura que «las paradas cerradas han sido sustituídas por aparcamientos de área verde o de zona azul de pago».

Una acusación que desmintió tajantemente el gerente del Institut Metropolità del Taxi (IMET), Miguel Àngel Martín, ya que afirma que «cuando hace falta se amplían las paradas exclusivas». Un ejemplo es la zona próxima al Hotel Hilton, entre las calles Josep Pla y Taulat, que también da servicio a Diagonal Mar, «que doblará su capacidad y pasará de cinco a diez» plazas.

En referencia a las plazas eliminadas, Martín asegura que «ha sido a petición de asociaciones de vecinos o del propio distrito». En muchos casos, critica «el mal uso que se hace de estos estacionamientos exclusivos» ya que lejos de tener presencia de taxis con conductores «son utilizadas para ir a desayunar o aparcar para asuntos propios».

El aumento del precio del carburante y la negativa de las instituciones oficiales a adelantar ayudas o subvenciones ha hecho que se convoque una huelga en el transporte para el 8 de junio a la que se sumarán los taxistas.