Los bomberos la hallaron tendida sobre el suelo del salón, sin quemaduras. Una mujer de 76 años murió ayer de madrugada asfixiada en un incendio en su propia casa, un octavo piso del número 19 de la calle Capua.

El suceso se produjo pasada la media noche en el domicilio de la fallecida. Los bomberos recibieron el aviso y llegaron hacia la una de la mañana, si bien no lograron sofocar las llamas hasta después de tres horas.

Mientras sofocaban las llamas, los bomberos localizaron el cadáver de la víctima, que al parecer vivía con su yerno. La intensidad del fuego hizo temer por el resto de vecinos del inmueble, razón por la que todos ellos (el inmueble tiene diez plantas) tuvieron que ser evacuados.

Sin embargo, el fuego impidió a los residentes en las plantas superiores abandonar sus domicilios. Lo hicieron más tarde que el resto, cuando las llamas ya habían sido sofocadas por los bomberos. Uno de ellos tuvo que ser trasladado al hospital.

Aunque aún se desconocen las causas que pudieron originar el incendio no se descarta que una colilla mal apagada produjese el fuego. La policía científica continúa investigando.