El Inter-Valencia y el Livorno-Espanyol se jugarán sin público

Crisis en el fútbol italiano.
Las medidas antiviolencia que se han tomado en el fútbol italiano a raíz del asesinato de un policía en la localidad siciliana de Catania podrían afectar directamente a Valencia y Espanyol, los dos clubes españoles que jugarán en el país transalpino en las próximas fechas. El Gobierno italiano ha decidido que los partidos de fútbol en Italia se disputen a puerta cerrada en todos los estadios que no cumplan con las medidas básicas de seguridad, y, de momento, ni el Gisuppe Meazza, del Inter, ni el Picchi, del Livorno, son aptos para la práctica de este deporte.

El que más urge una solución es el Livorno-Espanyol, correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA, fijado para el día 14, dentro de cinco días, y que, en caso de jugarse a puerta cerrada, traería un buen número de problemas a los aficionados del Espanyol, ya que se han vendido en Barcelona paquetes de entradas, avión más hotel, para unos 150 seguidores periquitos.

Cambiar de escenario

Se está estudiando la posibilidad de trasladar el partido Livorno-Espanyol a otro campo que cumpla con la normativa. Las opciones más cercanas son las del estadio Franchi, de Siena (15.700 espectadores), y el Luigi Ferraris, de Génova (38.000). Lo mismo ocurre con el Inter-Valencia, fijado para el día 21, que podría trasladarse al Olímpico de Turín.

Por otro lado, la Policía investiga a un menor de 17 años como presunto asesino del policía Filippo Racite.

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