El precio medio del metro cuadrado para vivienda nueva durante el pasado año fue de 1.890 euros, un 13,9% más que en 2003; este porcentaje supera en 1,4 puntos la media nacional, según la Sociedad de Tasación. Respecto a vivienda usada, el precio medio del metro cuadrado en 2004 fue de 1.609 euros, lo que representa un crecimiento del 11%. No obstante, en este caso la media nacional la supera con un 19%, según Tinsa. Sin embargo, siempre referido a vivienda usada, el crecimiento en la media del total balear (es decir, no sólo Palma de Mallorca, sino contando con todas las capitales de las islas) fue de un 18%, porcentaje ya cercano a la media nacional mencionada.

La inversión extranjera

«En los últimos seis años, el precio de la vivienda se ha duplicado en general en toda la comunidad balear, convirtiéndose en una de las más caras de toda España», explican desde Foro Consultores. A ello ha contribuido el crecimiento de su economía (apoyada fuertemente por el fenómeno turístico), el alto coste del suelo (dada su escasez) y la creciente inversión extranjera en turismo residencial. Se espera que continúe creciendo.

Algunas carencias

Desde el Ayuntamiento trasciende poca información acerca de los puntos débiles de Palma de Mallorca. Las fuentes consultadas, no obstante, consideran que el planeamiento urbano requiere un repaso especial para que las construcciones se desarrollen ordenadamente.

También las comunicaciones merecen más atención, dado que se colapsan en cuanto las residencias –teóricamente sólo de verano– están al 100%. Este tema no se acaba de resolver y tiene descontentos a quienes visitan la zona.

Por otra parte, el propio aeropuerto podría aún mejorar sus instalaciones para acoger adecuadamente a los más de 20 millones de pasajeros anuales que lo utilizan. El crecimiento casi sin esfuerzo del que goza la comunidad balear puede ahogarlo si no se toma en serio sus necesidades que, según sostienen las fuentes consultadas, van en aumento.

Refugio de celebridades

Cada zona de Mallorca contiene un paraje hermoso que visitar. Al atractivo de la propia ciudad hay que unir el de poblaciones cercanas, como Pollença, Sóller o Valldemosa. En cada una hay alguna historia; por ejemplo, en Valldemosa residieron George Sand y Federico Chopin. Cada población tiene además iglesias y monumentos de siglos pasados bien conservados que, en algunos casos, albergan actividades culturales, especialmente en verano.