El primer diálogo sobre Derechos Humanos entre Cuba y España incluyó temas tan espinosos para el gobierno de La Habana como los derechos humanos "para todos", la pena de muerte o el sistema penitenciario y una visita de la delegación española a cárceles cubanas.

La reunión, que concluyó el pasado jueves en La Habana, se desarrolló en un ambiente "franco y constructivo" en el que "no hubo exclusiones", de acuerdo con fuentes diplomáticas españolas.

En el encuentro se discutió sobre "el disfrute individual y colectivo de todos los derechos humanos para todos" y el marco jurídico e institucional para su promoción y protección, según un comunicado conjunto divulgado hoy que utilizó un lenguaje poco habitual en las notas oficiales de las autoridades cubanas.

Ambas partes debatieron sobre "los sistemas penitenciarios en todos sus aspectos, tanto institucionales como humanos" y hablaron de otros asuntos también conflictivos para La Habana, como la pena de muerte.

Durante el encuentro, explicaron las fuentes diplomáticas consultadas, el gobierno cubano ofreció a los funcionarios españoles la posibilidad de visitar tres centros penitenciarios de los alrededores de La Habana.

Sin carácter evaluador

La visita a las cárceles, la primera de diplomáticos españoles en viaje oficial, no tuvo un carácter de evaluación, subrayaron las mismas fuentes.

Además, apuntaron, en la discusión sobre el sistema penitenciario se abordaron aspectos relacionados con las condiciones de libertad provisional y licencias extrapenales sin excluir el interés de la delegación española por los presos políticos.

La cooperación internacional y el respeto a los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo internacional fueron discutidos también en la reunión, que se desarrolló entre los días 29 y 30 de mayo en la Cancillería cubana.

La diplomacia española hace un balance "positivo" del encuentro y considera que permite profundizar en el proceso bajo la premisa de que "desde el respeto mutuo se pueden tratar las discrepancias".

El resultado de esta primera ronda de conversaciones, apuntaron las fuentes consultadas, puede abrir perspectivas de diálogo entre Cuba y la Unión Europea sobre Derechos Humanos.

Fuentes diplomáticas europeas valoraron las conclusiones de este primer contacto y confiaron en que tendrá continuidad en el futuro.

"Parece que se ha salido de las trincheras de un lenguaje completamente estéril y se ha hablado de cosas mucho más abiertamente", apuntó un diplomático europeo.