La Universidad de Cantabria y la sociedad pública MARE (Medio Ambiente, Agua, Residuos y Energía de Cantabria) han suscrito este lunes un nuevo convenio de colaboración para dar continuidad a la gestión conjunta del Observatorio Astronómico de Cantabria (OAC), que antes se realizaba a través del CIMA (Centro de Investigación del Medio Ambiente).

Ambas son entidades dependientes de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, y el acuerdo ha sido firmado en el campus por el vicerrector de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la UC, José Carlos Gómez Sal, y por el director general de MARE, Rafael Canales.

A través de este convenio, la Universidad continúa haciéndose cargo de las actividades científicas, observacionales, divulgativas y didácticas que se desarrollan en el OAC, centro de la Consejería de Medio Ambiente. Esta labor está a cargo de un grupo de investigadores del Instituto de Física de Cantabria (IFCA) desde la apertura de puertas del Observatorio en julio de 2007.

Ubicada en el Páramo de La Lora, la instalación científica está situada a 1.070 metros de altitud dentro del término municipal de Valderredible, en un entorno con muy baja polución lumínica.

El OAC es actualmente un centro de referencia de la astronomía en Cantabria y regiones limítrofes y, además de tener una función pedagógica, es también una herramienta de gran valor observacional, ya que ofrece una posibilidad única a los astrónomos para observar el cielo con un equipo de calidad y desde un lugar privilegiado.

Más de 8.000 visitantes pasan en un año por el Observatorio Astronómico de Cantabria, que ofrece una ventana al Universo haciendo de los cielos de Cantabria una verdadera 'tierra infinita'.

En su faceta didáctica, el OAC está realizando una gran labor educativa al llevar la astronomía a los centros escolares que lo solicitan.