La Federación Agroalimentaria de UGT en Andalucía ha vuelto a reivindicar una política de inmigración conectada con las "necesidades reales y acreditadas del mercado laboral andaluz" y ha exigido que "sólo" se permita la contratación en el exterior en el caso de que "no haya demandantes de empleo autóctonos y extranjeros residentes legales, adecuados y disponibles en el mercado laboral andaluz".

Así, en una nota el sindicato ha instado a las administraciones públicas a que prioricen la contratación de trabajadores locales, antes de abrir esta opción de contratación en el exterior, tanto respecto a la contratación en terceros países, como en países de libre circulación, y que pongan en marcha un plan de movilidad para los trabajadores andaluces.

FTA-UGT-A ha criticado el "abuso" que se está realizando de este tipo de contratación en países del entorno europeo en campañas agrícolas, como la de Huelva y Almería, "incumpliéndose los compromisos adquiridos entre todos los agentes implicados en las comisiones provinciales y nacional de seguimiento de las campañas agrícolas". Una situación que, según ha indicado, está "facilitando el deterioro y el debilitamiento de las condiciones de los trabajadores autóctonos y de otros países residentes en Andalucía".

Además, ha demandado la unidad de toda la sociedad y, especialmente, el compromiso y la responsabilidad de las administraciones públicas, donde cobra un papel primordial la Inspección de Trabajo, que debe responder de forma "contundente" ante las alarmantes manifestaciones de "discriminación laboral" y ante los "supuestos flagrantes de incumplimiento de la legalidad vigente", a través de un plan especial de seguimiento de las condiciones de empleo de los trabajadores del campo andaluz, y con mecanismos, habilitados por la Junta, que supervisen cada uno de los alojamientos de estos trabajadores.