Los investigadores del Museu Valencià d'Història Natural, Fundación Entomológica Torres Sala, han destacado que la expansión de una nueva especie de escarabajo, llamado picudo negro o del agave (Scyphophorus acupunctatus), puede causar "graves daños económicos" en la jardinería de la Comunitat Valenciana, especialmente en las zonas más cercanas a la costa por su clima templado, "si no se adoptan medidas de control adecuadas".

Así lo ha advertido, en declaraciones a Europa Press, el biólogo Sergio Montagud, investigador de este museo valenciano y asesor en Invertebrados de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda. Este experto ha aconsejado la elaboración de planes de estudio y de control para evitar los daños de este nuevo "insecto invasor".

Montagud ha precisado que esta especie fue detectada "por primera vez en la Comunitat Valenciana" el pasado mes de noviembre por parte de personal del Parque Natural de la Mata y Torrevieja, en la provincia de Alicante. Asimismo, ha indicado que el insecto apareció por primera vez en España en varios municipios de la provincia de Barcelona en 2007.

El biólogo ha explicado que "la gravedad de esta nueva plaga se debe a que el picudo negro se instala en forma de población numerosa en un pie de agave y termina por matarlo". "Una vez han devorado por completo una planta se trasladan a otras vecinas", ha argumentado.

Sergio Montagud ha comentado que aunque los agaves también se consideran plantas invasoras en la Comunitat Valenciana, donde se naturalizan con mucha frecuencia, a su alrededor y con algunas de sus especies "existe una actividad comercial importante" ya que "se utilizan a menudo en jardinería pública y privada, tanto por su atractivo como por sus bajos requerimientos hídricos".

"El ataque y la expansión del nuevo insecto a través de plantas asilvestradas pone en peligro la supervivencia de los ejemplares ornamentales", ha resaltado el biólogo, que ha declarado que "en consecuencia, el comercio de plantas de este género y otras utilizadas en jardinería que son foco de ataque de este insecto, como es el caso de yucas y dragos, se encuentran ya amenazadas por su proliferación".

De este modo, ha afirmado que la plaga del picudo negro y las consecuencias que puede tener se unen al "enorme impacto" causado por el picudo rojo, "congénere próximo" de la nueva especie, en las palmeras de todo el Mediterráneo, principalmente, en las canarias.

El experto ha expuesto que ambos insectos tienen biologías muy similares. "Adultos y larvas conviven juntos en el interior del tejido de la planta y lo consumen para su desarrollo", ha dicho, al tiempo que ha sostenido que "el daño directo y las infecciones causadas por la proliferación de bacterias y podredumbre acaban con la planta".

El material en putrefacción genera "un efecto de fermentación que genera calor en el interior del vegetal", lo que permite a los insectos, soportar las bajas temperaturas del invierno y asegurar su supervivencia en el interior de la planta, lo que posteriormente hace posible su expansión.

"red pública de alerta"

Sergio Montagud ha advertido de la "necesidad acuciante" de realizar un seguimiento del avance del picudo negro para identificar las zonas afectadas y más sensibles a sus efectos en la Comunitat Valenciana.

"Debido a que muchas de las plantas afectadas se encuentran cercanas o en el interior de núcleos urbanos, es aconsejable que las autoridades autonómicas y municipales pongan en marcha una red pública de alerta coordinada que permita la identificación del insecto y su control", ha manifestado el científico en este sentido.

Al respecto, ha agregado que en Norteamérica el picudo negro es desde hace muchos años "una plaga importante en cultivos de agave" —una planta utilizada para la destilación del tequila y otras bebidas alcohólicas— y ha subrayado que "se ha demostrado la eficiencia de los planes de control" desarrollados allí " mediante trampas específicas de captura de los insectos".