Su decisión llega tras la polémica de la Pasarela Cibeles, en febrero. Entonces, los familiares de afectados por anorexia aseguraron que había maniquíes con la talla 34, en contra de las recomendaciones que realizó el Senado en 1999. La medida de la Pasarela Gaudí Novias se sustenta en el convenio de Moda Barcelona y la Generalitat de Cataluña y la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia, en el que se establece que ninguna de las modelos debía vestir tallas inferiores a la 38.