Sellan con silicona puertas de inmobiliarias del centro

En locales de calles como Puerta Nueva, Gran Vía, la Redonda... Algunos comerciantes sospechan de grupos organizados. La Policía lo investiga.
Un cerrajero arreglaba, ayer, el bombín de entrada de una inmobiliaria en Puerta Nueva.
Un cerrajero arreglaba, ayer, el bombín de entrada de una inmobiliaria en Puerta Nueva.
Fran Manzanera
Un cerrajero arreglaba, ayer, el bombín de entrada de una inmobiliaria en Puerta Nueva.
Los propietarios de una decena de inmobiliarias y promotoras del centro de Murcia se encontraron ayer con una desagradable sorpresa. Las cerraduras estaban selladas con un potente pegamento líquido o silicona.
Durante las primeras horas de la mañana, la imagen más habitual en la puerta de las oficinas inmobiliarias era la de varios empleados en la calle, mientras un cerrajero intentaba abrirles.

La situación era más llamativa si cabe en calles como Puerta Nueva, donde en una sola acera hay hasta seis inmobiliarias, todas ellas con las cerraduras estropeadas.

Además, hubo promotoras como Polaris World (en plena Gran Vía) o López Rejas (en la calle Ceballos, frente a la antigua comisaría) que también se vieron atacadas. Alejandro Zamora, secretario de la Asociación de Promotores, aseguró que en algunos casos hubo cámaras de seguridad que grabaron lo sucedido y que permitirán saber quién está detrás de los ataques.

Fuentes de la Policía Nacional, por su parte, reconocieron haber recibido denuncias y que están investigando la autoría de estos actos vandálicos.

Algunos responsables de las inmobiliarias afectadas, que no quisieron dar su nombre, apuntan a que ha sido toda una campaña orquestada por grupos organizados que se oponen a esta actividad en Murcia.

El agosto para los cerrajeros

Los que ayer hicieron el agosto fueron los cerrajeros. Algunos se encargaron de arreglar las cerraduras de las inmobiliarias de toda una calle, como en el caso de Puerta Nueva. En la mayor parte de los casos, los cerrajeros optaron por romper los bombines de las puertas y sustituirlos por otros nuevos, ya que el pegamento o la silicona hacían inservibles las cerraduras. Un cerrajero cobra unos 50 euros por retirar la cerradura estropeada y entre 50 y 150 por colocar una nueva. El precio aumenta si se trata del cierre de una persiana metálica.

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