Unos 40 inversores que han adquirido pagarés y participaciones emitidas por Nueva Rumasa están dispuestos a desprenderse de deuda por valor de 12 millones de euros y han comenzado a buscar eventuales compradores que quieran asumir sus suscripciones.

En concreto, uno de ellos pretende deshacerse de bonos por un total de nueve millones de euros, la cuantía mayor de todas, mientras que el resto busca compradores para importes de entre 50.000 euros y 100.000 euros, según indicaron a Europa Press en fuentes de Mercadeuda, empresa que se dedica a poner en contacto a vendedores y compradores de deuda de diferentes sociedades.

Las mismas fuentes explicaron que en tres días, tras conocerse que Nueva Rumasa ha solicitado el 'preconcurso' para diez de sus empresas, se han puesto en contacto con Mercadeuda un total de 40 pequeños inversores interesados en poner a la venta su deuda.

Asimismo, pronosticaron que en el caso de Nueva Rumasa será difícil que las partes logren un acuerdo de compraventa, ya que "los vendedores intentarán recuperar un porcentaje importante de la inversión y los compradores apuntarán a comprar la deuda al 25%".

"Todo dependerá del precio, pero creemos que no alcanzarán un acuerdo", subrayaron desde Mercadeuda, que a partir del próximo 15 de marzo pondrá en contacto a compradores y vendedores de deuda mediante una plataforma en Internet, tanto para el grupo de la familia Ruiz-Mateos como para otras empresas.

La familia Ruiz-Mateos comenzó a anunciar en febrero de 2009 la emisión de pagarés corporativos de sus empresas con el objetivo de adquirir sociedades que representan oportunidades de negocio "en los momentos actuales". Desde entonces, ha lanzado cuatro emisiones de pagarés y dos de participaciones sociales correspondientes a Dhul y Clesa.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha recomendado en varias ocasiones a los potenciales inversores que se informen adecuadamente acerca de las características de los productos ofertados, que quedan al margen de su supervisión.

Nueva Rumasa afirmó ayer que está cumpliendo "escrupulosamente en plazo y forma tanto con el pago de intereses como del principal" con sus inversores particulares.

En un comunicado, el holding presidido por José María Ruiz-Mateos calificó de "absolutamente falso" que se esté dejando de pagar a los inversores particulares.

En rueda de prensa, el fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, aseguró que su objetivo se centraba en proteger los intereses de sus empleados y remarcó que cumpliría sus compromisos con los más de 5.000 inversores que han confiado en la compañía con la suscripción de pagarés o de participaciones. "Si no pudiera satisfacer esa obligación y no tuviera fe, me pegaría un tiro", dijo.