La antigua sala gijonesa del Quiquilimón acogerá el próximo miércoles, a las 20.00 horas, la reunión de los afectados por el cierre repentino esta semana del gimnasio Xtreme, en el centro de Gijón, para estudiar la presentación de una denuncia colectiva o incluso constituirse en plataforma, ante lo que consideran que pudiera ser constitutivo de un delito de estafa, ya que en algunos casos se cobró una única cuota de 300 euros por dos años de servicio y de 200 por un año, una semana antes de su clausura.

Así lo ha confirmado a Europa Press la abogada que representa a una parte de los perjudicados, Julia Fernández, quien ha agradecido que el párroco de la iglesia San José cediera el local para la reunión. Hasta la fecha un total de 90 afectados se han dirigido a ella para dar sus datos, aunque ha apuntado que posiblemente este número vaya creciendo. Cuando el gimnasio cerró, hay 500 personas con cuota de permanencia.

Fernández ha explicado que todavía hace falta conocer las circunstancias del cierre y si hay un procedimiento concursal ya en marcha, para que los perjudicados se puedan presentar también como acreedores. Según ella, lo que quieren los perjudicados es que les devuelvan el dinero incluso algunos sus pertenencias, que quedaron en las taquillas del gimnasio.

Otra de las posibilidades que se baraja es denunciar por estafa o apropiación indebida, aunque ha puntualizado que es pronto para apuntar hacia estos delitos, ya que no se dispone aún de toda la información. En su opinión, no se puede entender de antemano y sin datos que hubo mala fe, "pero sí una irresponsabilidad grave", ha dicho.

Asimismo, ha señalado que en la reunión irá acompañada de otros dos letrados para dar a los afectados las opciones legales que pueden ejercer, así como ver qué cantidades reclaman. Además, ha adelantado que, en el caso de que no haya un procedimiento concursal en marcha, la idea en un principio sería presentar una denuncia colectiva en el juzgado de guardia. Todo ello deberá decidirse en la reunión y por los perjudicados.

En cuanto a las declaraciones hechas desde el cierre por una de las propietarias, ha indicado que con las personas con las que ha hablado ninguna tiene intención de subrogarse a otro gimnasio, ya que, entre otras cosas, desconocen las condiciones. Respecto a las pertenencias que hay en las taquillas, en la puerta del local hay una cartel en el que se anuncia que se llamará a los interesados para recogerlas, pero aún no se sabe nada.

Unión de comerciantes

Preguntado el presidente de la Unión de Comerciantes de Gijón, David Argüelles, por el caso tras un acto en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón, ha indicado que una de las propietarias, Julia Alonso, fue directiva del organismo que él preside -con otra sociedad distinta al gimnasio— aunque lo dejó hace un año "por problemas personales".

Argüelles ha señalado que es "triste" la situación y cómo se produjeron los hechos, aunque ha puntualizado que no han recibido ninguna queja en la Unión de Comerciantes al respecto. Según él, el gimnasio Xtreme hace bastante tiempo que ya no es socio de este organismo, por lo que no se le ha prestado asesoramiento jurídico ni tampoco fue solicitado por las propietarias.

Asimismo, ha incidido en que, "desgraciadamente", el cierre de negocios se sucede más a menudo de lo que desearían. Los socios tienen en esos casos a su disposición el asesoramiento jurídico y laboral, así como todos los servicios de la Unión de Comerciantes, para que sea "lo menos traumático" para todos, tanto para la cliente como para los propietarios del establecimiento.