Los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Vivas y Juan José Imbroda, ambos del PP, han firmado un acuerdo para actuar conjuntamente ante el Estado y la Unión Europea en asuntos económicos y fiscales, estudiar pedir el ingreso en la Unión Aduanera de Europa y reclamar un nuevo tipo impositivo indirecto similar al IVA que sustituye al impuesto local conocido como IRPF (Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación).

Tras la cumbre que han realizado en Melilla los gobiernos de ambas ciudades, Vivas e Imbroda han acordado instar, por la vía pertinente, la inmediata presentación de Iniciativa Legislativa sobre ampliación y consolidación de las vigentes bonificaciones de las cuotas a la seguridad social, de conformidad con los acuerdos alcanzados, y compromisos adquiridos a finales del pasado ejercicio.

Además, los presidentes de las dos ciudades españolas del Norte de África solicitarán articular las propuestas que tengan por objetivo mejorar sustancialmente, a través de las preceptivas modificaciones legales, las deducciones y bonificaciones que, "en relación con nuestras dos ciudades, se aplican en el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades, aclarándose en éste último, al servicio de la expresada finalidad, la interpretación del ciclo mercantil completo".

Juan Vivas y Juan José Imbroda también solicitarán concretar el contenido de la norma que debe amparar la sustitución del actual IPSI (el impuesto local) por una figura de imposición indirecta similar al IVA, pero con tipos más reducidos. "Esta medida está presidida por el objetivo de afrontar, en nuestras dos ciudades, el desenvolvimiento de la actividad económica en general, y del comercio en particular, procurando, en consecuencia, favorecer la mejora de la competitividad, la fidelización del consumo interior y la atracción de demanda externa" indicaron.

Los dos presidentes también han comunicado que plantearán nuevamente al gobierno de la nación la cesión de las tasas del juego a las ciudades autónomas.

En el documento dado a conocer por Vivas e Imbroda anunciaron que han acordado "evaluar, a los efectos que proceda, el impacto que en nuestras dos ciudades el hecho fronterizo y el resto de condicionantes estructurales tienen en el coste de la vida, el funcionamiento de servicios y suministros esenciales, el desarrollo económico y el empleo".

Asimismo han determinado dar continuidad "al empeño compartido que ambos gobiernos llevan acabo para lograr un tratamiento específico por parte de la Unión Europea en lo que, en particular, hace referencia tanto a los criterios para la distribución de fondos, estructurales y de cohesión, en el próximo periodo de programación, como al reconocimiento de las ayudas de estado necesarias para contrarrestar eficazmente los antes mencionados condicionantes estructurales".

De igual modo han señalado que constituirán una mesa de trabajo conjunta para, con la audiencia y participación de los agentes económicos y sociales, fijar una posición definitiva acerca de la posible integración de las dos ciudades en la Unión Aduanera Común, teniendo en cuenta, en cualquier caso, que la citada integración sólo sería asumible si se garantiza el resto de peculiaridades fiscales y si no hay perjuicio para las actividades tradicionales amparadas en el estatus de territorio franco".