El sector empresarial de Burgos mantiene su pesimismo ante la coyuntura económica actual aunque se modera su negatividad en algunos ámbitos, según se desprende del Observatorio Empresarial del segundo semestre de 2010 presentado hoy por el presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), Miguel Ángel Benavente.

Este estudio, muestra como el 64,3 por ciento de los empresarios burgaleses piensa que la situación es mala o muy mala aunque refleja una moderación de su negatividad en lo relacionado con el sector de la construcción y las expectativas a corto plazo.

En lo referente a la facturación, la mitad de las empresas asumen una reducción de hasta un 20 por ciento respecto al semestre anterior y aumenta hasta el 40 por ciento el número de empresarios que han tenido que asumir reducciones drásticas en los últimos meses de 2010.

Por otro lado, el 32,6 por ciento de las empresas han reducido su nivel de inversión, frente al 44 por ciento que lo ha mantenido similar al semestre anterior, corroborando la doble tendencia en las previsiones de facturación.

En cuanto a la financiación del sector, el 60 por ciento de los empresarios han reconocido dificultades a la hora de solicitarla, bien por el endurecimiento de las garantías requeridas, bien por el aumento de los tipos de interés.

Los datos positivos del segundo semestre de 2010 son el saldo positivo de la balanza comercial que alcanzó los 280.500.000 euros, con una mejora de la tasa de cobertura del 144,6 por ciento que supone un aumento porcentual cercano a 20 puntos, y el aumento en el número de contrataciones de los sectores industrial y servicios.