Unión, Progreso y Democracia (UPyD) ha subrayado este jueves que tras las próximas elecciones autonómicas no pactará en Baleares con otros partidos "a cambio de Consellerias o de presupuesto", sino que únicamente lo hará tras "consensuar propuestas e ideas".

El candidato del partido al Parlament, Juan Luis Calbarro, acompañado por los aspirantes al Consell de Mallorca, Francisco Alegret, y al Ayuntamiento de Palma, Arturo Muñoz, ha asegurado que en UPyD no están "locos por llegar al poder" ni se sienten "más cerca" de un partido que de otro. No obstante, ha considerado que será "muy difícil" alcanzar acuerdos con las formaciones que "no crean en España o antepongan lo local a lo nacional".

Calbarro, quien se ha mostrado confiado en que, tras los comicios, estarán representados en todas las instituciones a las que se presentan, ha indicado que serán las otras formaciones las que, para pactar con UPyD, tengan que asumir parte de su programa electoral, como la reforma la Ley Electoral o la reforma de la educación, que constituyen cuestiones "irrenunciables".

Así, ha indicado, por ejemplo, que alcanzar un acuerdo global con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) es complicado, si bien ha admitido que lo podrían hacer en "cuestiones puntuales". Además, en relación a UM, ha opinado que para que la política de Baleares recupere la "higiene", la formación liderada por Josep Melià debería "desaparecer del Parlament".

Según ha explicado Muñoz, UPyD no desea estar presente en las instituciones de las islas para poder "vivir de la política", sino que únicamente lo hace para "influir en política". En este mismo sentido se ha manifestado el candidato al Consell de Mallorca, quien ha recordado que la formación proviene de los movimientos cívicos por lo que desea "devolverle el control a los ciudadanos". 15

Cabezas de lista

En Baleares, UPyD aprobó en asamblea el pasado sábado su programa autonómico para las próximas elecciones, después de que en el borrador se debatiesen más de 300 enmiendas presentadas directamente por los afiliados.

Además, tras una elección "impecablemente democrática" cuenta con 15 cabezas de lista para presentarse a diferentes instituciones de las islas, como son los Consells Insulars de Mallorca, Menorca e Ibiza, o los ayuntamientos de Santa Eulàlia, Sant Josep de sa Talaia, Calvià, Llucmajor, Inca o Sóller, entre otros.

"Sólo tenemos tres años de vida como partido, cualquier logro será un gran logro", ha indicado Calbarro, que ha añadido que, pese a que se trata de los primeros comicios autonómicos a los que se presentan en Baleares, tienen la "disposición de entrar en todas las instituciones", el número de diputados, consellers o concejales, "lo dirán los ciudadanos".

Tras presentar el vídeo 'Una casa con 17 cuartos' en el que se alude al "dilema" que sufre un ciudadano en un Estado de las autonomías en el que debe "bucear entre los obstáculos", Calbarro ha remarcado que UPyD no es un partido centralista, puesto que aboga por un modelo de estado federal cooperativo similar al alemán.

En este sentido, ha hecho hincapié en que los criterios que deben regir la vida pública son los de eficiencia y servicio público, pero éstos, según ha lamentado, se han visto sustituidos por aspectos como la identidad o la cercanía. Además, en cuanto a las relaciones entre las Comunidades Autónomas y el Estado "excluimos el bilateralismo" y ha abogado por que todos los españoles sean iguales, con indiferencia de la autonomía en la que residan.

"gobierne quien gobierne,

Se duplica la deuda"

Por su parte, Muñoz ha apuntado que Baleares es un "ejemplo paradigmático" puesto que "gobierne quien gobierne, se duplica la deuda heredada" en la comunidad. UPyD se ha mostrado así como una alternativa a los ciudadanos de las islas entre "una derecha que no distingue entre inversión y corrupción y una izquierda que no distingue entre gasto e inversión".

El candidato a Cort ha defendido la necesidad de restablecer el techo de la deuda en las autonomías y de abrir el debate sobre que determinadas competencias, como educación, sean devueltas al Estado.

Así, ha indicado que la devolución de las competencias en educación es la condición para cambiar las leyes en esta materia que han sido un "reconocido fracaso". Además, en este aspecto el partido ha recordado que defiende la libertad lingüística porque "los derechos los tienen las personas, no las lenguas".

Según Muñoz, esta reflexión sobre retornar las competencias al Estado se debe a que las administraciones más pequeñas y cercanas a la población no tienen por qué ser mejores, así como a que no se puede "sacrificar la racionalidad económica en nombre del localismo".