La ex diputada 'popular' en la Junta General del Principado Cristina Coto ha defendido este jueves que la dirección del PP de Asturias está legitimada por "una sucesión de trampas" que forzaron el Congreso de 2008, que estuvo "militarizado" y en el que, por primera vez en la historia, se contrató seguridad privada para controlar las asistencias.

En una rueda de prensa tras presentar este mediodía su renuncia a su acta de diputada en el Parlamento asturiano, Coto ha anunciado que se va, como una más, a "una formación que permita a los asturianos recuperar la esperanza en la política", en alusión al partido Foro Asturias, que encabeza el ex ministro Francisco Álvarez-Cascos.

Ha explicado que tras aquel congreso, en el que "muchos afiliados no pudieron votar, decenas de compromisarios fueron anulados y las votaciones fueron controladas", se inició una política "claramente destructiva" de "expulsiones de afiliados y de disolución de las juntas locales que no habían apoyado a Ovidio Sánchez y sustitución por gestoras presididas por personas afines al presidente del partido".

Para la ex diputada, el PP de Asturias había sufrido ya en 1998 una crisis "generada por los mismos que han llevado a las presentes circunstancias" y que hizo que Álvarez-Cascos, "de manera responsable", viniera a Asturias "a apagar el incendio que otros pirómanos empezaron".

Con todo, y a su juicio, "la organización es hoy el presidente del partido, al dictado del alcalde de Oviedo", a quien ha acusado de "dinamitar" el intento de una tercera renovación apartando al número dos -el entonces secretario general, Reinerio Álvarez- para "eternizarse en el uno".

"golpe de estado"

Además, ha defendido que Sánchez se presentó entonces como símbolo de la renovación mediante un "golpe de estado", que consistía en sustituir la Junta Directiva Regional y el Comité Ejecutivo por otro de Presidentes que se constituyó "en secreto, con el rechazo de la inmensa mayoría". Posteriormente, ha apuntado, se formalizó "un triunvirato" encargado de "velar porque el camino hasta el Congreso Regional allanara el triunfo de Ovidio Sánchez".

En este punto, ha defendido que la "falsa" renovación de la que se viene hablando mucho en los últimos tiempos, no es más que "una coartada en beneficio de los intereses espurios de unos pocos" y ha recordado que la política no es una cuestión de edades ni de sexos, sino de "personas que se sienten identificadas con un proyecto y respetadas dentro del mismo".

Para quien fuera diputada desde 2003, la Dirección Nacional del PP ha apoyado la agresión "con insultos, descalificaciones y desprecios a Álvarez-Cascos", a quién se ha referido como "una figura de referencia histórica reconocida dentro y fuera del PP que representaba y representa una garantía de futuro para la región".

"Aquí no hubo más criba que la posterior al último Congreso Regional, y no la hizo Álvarez-Cascos", ha zanjado.

Coto es la tercera diputada en abandonar su escaño en la Junta General en lo que va de año tras sus compañeros Pelayo Roces y Emilio Rodríguez. La relevará en el cargo la 'popular' Isabel Pérez García.