Cuatro efectivos de la unidad canina K-9 de Creixell (Tarragona) han ayudado a localizar más de 30 cadáveres en las inundaciones de Brasil, después de diez días de trabajo en la localización de víctimas en el país sudamericano y gracias a la colaboración de la organización Universitat Rovira i Virgili (URV) Solidaria.

"Según han contabilizado los bomberos de Teresópolis, hemos ayudado a encontrar más de 30 cadáveres", ha explicado a Europa Press la portavoz de la unidad, Montse Carrizo.

La unidad canina partió hacia Brasil el pasado día 15 de enero, tras la petición de ayuda de la delegación brasileña de K-9 (existen otras en Portugal, Argentina y Chile), y gracias al convenio de colaboración que mantiene con la organización URV Solidaria para financiar los desplazamientos a grandes catástrofes.

"Desgraciadamente, no hemos rescatado a nadie con vida; no es como en un terremoto, ya que el lodo no deja bolsas de aire para respirar, y hemos localizado algunos cuerpos sepultados a más de cuatro metros", ha añadido Carrizo, que ha destacado la buena coordinación de los equipos con los bomberos de Teresópolis y Nueva Friburgo, dos de las áreas más afectadas.

Las personas desplazadas, y sobre todo los perros, han padecido condiciones extremas de calor y humedad, "con más de 40 grados de calor, lo que requería una hidratación constante de los animales a base de agua, sueros y vitaminas, y la supervisión de un veterinario".

Según el testimonio de los desplazados, las condiciones de trabajo no han tenido nada que ver con las padecidas en países como Haití o Chile: "La tragedia es enorme, pero no ves a las personas abandonadas porque el Gobierno brasileño se está volcando al máximo".

Los equipos del K-9, también los brasileños, se han retirado para dar descanso a los perros, pero reconocen que "allí queda mucho trabajo porque la extensión de la zona inundada es inmensa".

Permanecen en situación de alerta y no descartan volver ante el anuncio de nuevas lluvias torrenciales en la zona "si la situación fuese tan grave como la que han vivido".

K-9, que nació en Creixell, se ha ido expandiendo con delegaciones en numerosas provincias españolas y colabora asiduamente con InterSOS en la localización de personas mayores desaparecidas, enfermos de Alzheimer que se desorientan, y también en la búsqueda de montañeros.

Una de sus últimas misiones se desarrolló en Ciudad Real durante la búsqueda del hijo de una concejal de Torredembarra (Tarragona) que falleció cuando el todo-terreno que conducía su padre fue arrastrado por una corriente fluvial.

URV Solidaria es una organización nacida en el seno de la URV que se financia a través del 0,7 por ciento del presupuesto de la universidad y también de aportaciones voluntarias de los trabajadores de la institución académica.

Cada año subvenciona proyectos de ONGs de la demarcación de Tarragona, y también proyectos propios de estudiantes en países como Senegal, Ecuador, Perú o el mismo Brasil.