Hace más de dos décadas, Carlina White, una recién nacida, desapareció de su cuna del hospital de Harlem, en Nueva York. Su madre, Joy White, siempre estuvo convencida de que su hija estaba viva, en algún lugar. A principios de este mes, sus sospechas se confirmaron.

El 4 de agosto de 1987, cuando la pequeña apenas tenía 19 días de vida, Joy abandonó la habitación de urgencias en la que se encontraba el bebé sólo un momento, pero al regresar encontró la sala vacía. No había ni rastro de Carline, ni ningún indicio de sus posibles secuestradores. Desde ese momento, la madre buscó desesperadamente a su hija, según publica The Huffington Post.

A principios de año, Nejdra Nance, una joven de 23 años que residía en Atlanta, le envió a Joy White unas fotos de cuando ella pequeña. Resultaron ser idénticas a las que la Policía difundió hace décadas de la pequeña Carlina para tratar de localizarla.

En ese momento, tanto Nance como White se realizaron los correspondientes análisis de ADN, que no hicieron más que corroborar la evidencia: Nejdra Nance era sin duda Carlina White. Nance aprovechó el feliz reencuentro para presentarle a su madre biológica a Samani, la hija de cinco años que tenía. Así, esta pequeña conoció también a su verdadera abuela.

La Policía de la ciudad ha abierto el caso de nuevo, aunque resultará difícil resolverlo ya que Carlina era demasiado pequeña cuando fue secuestrada y es imposbible saber si ha permanecido siempre en la misma familia.