El tranvía sanciona a los viajeros que tardan en validar sus billetes

Pretenden acabar con el «defraudador ocasional» que marca su tarjeta sólo cuando advierte la presencia de los interventores.
Los inspectores del tranvía tienen orden de multar a aquellos pasajeros que validan su billete tarde, es decir, cuando advierten su presencia. Es lo que llaman «defraudadores ocasionales» que, pese a adquirir el billete, intentan ahorrarse un viaje.

La sanción, en estos casos, es de 40 euros, pero no por ello logra evitar las protestas de los viajeros. Es el caso de B.S.C. que accedió al TramBesòs en Glòries, cargada de bultos y con un niño de un año llorando, lo que la hizo retrasar la validación del billete, según ha explicado a 20 minutos. «El inspector no atendió a razones», se bajó del tranvía, la siguió y le impuso una multa de 40 euros, a pesar de haber pagado ya e intentar justificar la tardanza.

Para la empresa, el interventor «obró correctamente», aunque admiten que se pueden crear situaciones de indefensión, pero para ello están los mecanismos «que permiten presentar un recurso» a la sanción. El punto b del artículo 9 del Reglamento de Viajeros especifica claramente que «el título de transporte deberá ser cancelado en el momento de acceder al vehículo, no considerando válido el título sin cancelar, aunque se procure validarlo con posterioridad a la solicidud del agente».

13 millones de viajes al año

El TramBaix transportó 10,2 millones de viajeros y el TramBesòs 2,8 millones durante 2005. Desde que se inició el servicio son ya 20,7 millones los viajes realizados por las dos líneas del TRAM (16 y 4,6). El récord absoluto de viajeros lo ostenta el TramBaix la semana previa a Navidad, entre el 12 y el 18 de diciembre. Para el TramBesòs, la mejor temporada, sin embargo, fue la semana del 25 de abril al 1 de mayo, cuando transportó 86.073 pasajeros.

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