El consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, ha presidido una reunión con alcaldes de la comarca del campo de Gibraltar y ha afirmado que se tomarán medidas estructurales para evitar futuras inundaciones en Andalucía, que se determinarán a raíz del plan de trabajo que han puesto en marcha Junta y ayuntamientos.

Pizarro ha señalado que la Junta, a través de sus delegaciones provinciales, trabajará con cada ayuntamiento para hacer un diagnóstico de la situación y establecer las medidas coyunturales y estructurales que deben adoptarse, dado que "cada municipio tiene su especificidad". En este sentido, ha manifestado que a su juicio, "ahora es el momento de trabajar y responder como lo está haciendo la Junta de Andalucía".

Para ello, se está incrementando la información a los municipios sobre los desembalses y se realizarán reuniones con las asociaciones agrarias par abordar las prácticas agrícolas que se ponen en marcha en las riberas de los ríos y que pueden generar algún problemas.

El Plan de trabajo incluye el compromiso de elaborar un mapa detallado de las zonas inundables, determinando con precisión las áreas de cada municipio ribereño que son susceptibles de sufrir inundación. Además, plantea determinar los puntos de máximo riesgo y, en consecuencia, las áreas de actuación preferente, todo ello a partir de los datos históricos recientes sobre intervenciones en situación de emergencia o la revisión de los planes de emergencia por inundaciones en el ámbito local.

Otro objetivo es identificar todas las viviendas y edificaciones presentes en zonas anegables por los cauces fluviales, determinando su situación jurídica y su compatibilidad con la legalidad urbanística, además de plantear medidas correctoras en puntos conflictivos de redes viarias que se convierten en puntos de atoramiento del paso de las aguas, así como el estudio de la situación de los cauces en las zonas donde se producen desbordamientos para determinar la necesidad de mayor limpieza y dragados de los mismos.