La familia de Dorado Luque se opone a su inscripción en 'Los Muros de la Memoria', según CGT

La familia del diputado socialista que fue fusilado y enterrado en una fosa común en el Cementerio de la Salud de Córdoba durante la Guerra Civil, Luis Dorado Luque, ha comunicado al Ayuntamiento de la capital cordobesa su actitud "contraria a la inscripción" del nombre de Dorado Luque en 'Los Muros de la Memoria'.

La familia del diputado socialista que fue fusilado y enterrado en una fosa común en el Cementerio de la Salud de Córdoba durante la Guerra Civil, Luis Dorado Luque, ha comunicado al Ayuntamiento de la capital cordobesa su actitud "contraria a la inscripción" del nombre de Dorado Luque en 'Los Muros de la Memoria'.

Así, según ha informado el sindicato CGT en un comunicado, algunas familias de fusilados en Córdoba se han dirigido al Ayuntamiento de la ciudad "mostrando su desacuerdo" con 'Los Muros por la Memoria' que el Consistorio erigirá en los cementerios de la Salud y de San Rafael en homenaje a 2.298 represaliados de la Guerra Civil.

Los desacuerdos de los familiares de algunos de estos represaliados con dicha iniciativa municipal tienen su base, según CGT, "en el silencio, e incluso boicot, que durante años han mantenido los diferentes equipos de gobierno, así como la negativa a colaborar en el intento de exhumación en otoño de 2008" de los fusilados enterrados en una fosa común, "que provocó la devolución a Hacienda de una subvención del Ministerio de la Presidencia", concedida para tal fin.

De esta forma, Antonio Gutiérrez Dorado, familiar del citado diputado socialista, se ha dirigido por escrito al alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña (IU), mostrándole "su oposición a la inscripción del nombre de su abuelo, Luis Dorado Luque, en el Muro de la Memoria del cementerio de la Salud de esa ciudad".

En su escrito detalla que "esta oposición esta motivada" en el hecho de que "este proyecto no da respuesta suficiente a la demanda que, en el marco de la Ley de la Memoria, tenemos planteada al Ayuntamiento de Córdoba", para que cumpla "con la obligación legal de colaborar en la exhumación de la fosa común -derecho reconocido a los familiares de las victimas del fascismo-, un imperativo legal que está por encima de los inconvenientes técnicos y trabas a los que usted se acoge para no dar satisfacción a la verdad, justicia y reparación, que son los principios que guían al Movimiento por la Memoria y a la propia formación política que usted representa y que esta familia viene reivindicando desde 1979".

La carta finaliza manifestando que "la familia Dorado, una vez agotados todos los procedimientos judiciales, tiene presentada demanda en la Corte Europea de los Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, y hasta que este tribunal no se pronuncie le reitero que en virtud de nuestro interés directo y legitimo no autorizamos la inscripción del nombre de nuestro abuelo, Don Luis Dorado Luque, en el listado del Proyecto Muros de la Memoria del Cementerio de la Salud".

De igual forma, CGT ha destacado que familiares de Luis Raya Luque, que fue fusilado y enterrado en el cementerio San Rafael de Córdoba, también ha manifestado que están "en contra de estos monolitos que pretende hacer el Ayuntamiento de Córdoba", considerando que el Ayuntamiento no debería "tratar de cerrar la memoria de todos los fusilados con un simple monolito, sin haber intentado, al menos, recuperar los restos que hubiese sido posible".

El proyecto municipal

El proyecto municipal consiste en levantar dos muros que recordarán en los cementerios cordobeses de la Salud y de San Rafael a 2.298 represaliados de la Guerra Civil. Esta iniciativa tiene como objetivo rendir homenaje a las víctimas que yacen en fosas comunes de ambos camposantos.

Los muros recordarán a cerca de 4.000 víctimas, aunque son casi 1.400 las que siguen sin identificar. Este dato se explica en el hecho de que sólo en los tres primeros meses de la Guerra Civil fueron asesinadas en Córdoba unas 1.600 personas, sin que se realizara ningún registro.

El Ayuntamiento invertirá en este proyecto 50.000 euros y se prevé que en dos meses se hayan levantado estos dos monolitos de la memoria. En estos muros se podrán leer versos de Antonio Machado, de Miguel Hernández y de Federico García Lorca.

En el proyecto han colaborado el Foro Ciudadano para la Recuperación de la Memoria Histórica, el Foro por la Memoria Histórica y el Ágora del Pensamiento Social, que han trabajado para recabar información sobre la identidad de los represaliados. Estos muros de la memoria recordarán a las víctimas identificadas y dejarán libres huecos para añadir a aquellos represaliados cuya identificación se realice con la continuación de los trabajos.

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