Un estudio revela que los aspectos no verbales influyen de manera importante en la interpretación simultánea

El grupo de investigación 'ECIS', coordinado por la profesora Ángela Collados de la Universidad de Granada (UGR) se encuentra realizando el proyecto 'Interpretación simultánea: maximizadores y minimizadores de la calidad', en el que se plantea que en la interpretación simultánea los parámetros no verbales pesan incluso en la comprensión.

El grupo de investigación 'ECIS', coordinado por la profesora Ángela Collados de la Universidad de Granada (UGR) se encuentra realizando el proyecto 'Interpretación simultánea: maximizadores y minimizadores de la calidad', en el que se plantea que en la interpretación simultánea los parámetros no verbales pesan incluso en la comprensión.

En una nota, Andalucía Innova explica que el proyecto, incentivado por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, recoge que en todos los puntos de esta cadena de comunicación son importantes tanto los elementos no verbales del intérprete hacia el usuario que recibe la comunicación como los del interpretado —como puede ser un congresista o un parlamentario— hacia el intérprete.

Así, indica que la voz, el estilo, la dicción, la fluidez, el acento, la terminología, la entonación, la cohesión, la transmisión correcta, o la transmisión completa son los diez parámetros con los que estos expertos han analizado la calidad en interpretación simultánea. De entre todos estos parámetros, han concluido que algunos como "la dicción y la fluidez influyen mucho más de lo que se pensaba a la hora de valorar una interpretación".

Para ello, los investigadores han llevado a cabo diferentes líneas de trabajo. Por un lado, han desarrollado estudios de carácter experimental preparados en el Centro de Instrumentación Científica de Granada.

La profesora Collados explica que se parte de un discurso en lengua extranjera y se pide siempre al mismo intérprete que realizara la interpretación siguiendo diferentes directrices (cambios de entonación o de velocidad, por ejemplo). A continuación se presenta para su valoración a usuarios de las universidades de Las Palmas, Valencia, Castellón, Málaga y Granada.

Según afirma, "los resultados demuestran que efectivamente el usuario, casi siempre de forma no consciente, castiga mucho una interpretación en la que los elementos no verbales no son los adecuados, y no pueden entrar a valorar lo suficiente la interpretación que no es tan buena desde el punto de vista del contenido".

"Cuando se le pregunta a un usuario si estos aspectos no verbales son importantes, suele responder que no", añade. Sin embargo, el resultado de esta investigación demuestra "lo contrario, siendo la primera vez que se llega a una conclusión como ésta en la investigación sobre calidad de la interpretación".

En este sentido, indica que todos estos aspectos se pueden trabajar y mejorar, "incluso la agradabilidad de la voz, y que el intérprete los puede optimizar", afirma Collados.

En cuanto al "interpretado", aspectos como la velocidad del ponente, si el discurso es leído o no, o si tiene acento no nativo ocupan lugares destacados. "Por ejemplo, un ponente monótono, puede desvirtuar una interpretación porque el profesional pierda la atención o el hilo, y dificultar así el entendimiento final entre el ponente y el usuario de la interpretación", añade.

"Creemos que habría que educar a los organizadores de congresos, a los ponentes y a los políticos en estos aspectos para facilitar el entendimiento, que es el objetivo final de la interpretación. Que entiendan que la interpretación no es algo automático", afirma la profesora Collados.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento