La Sociedad Andaluza de Patología Digestiva ha premiado con la concesión de la beca 'Dr. Gonzalo Miño Fugarolas' un proyecto de investigación del Hospital Juan Ramón Jiménez que trata de verificar la validez de una sencilla prueba diagnóstica para medir el grado de actividad de la enfermedad de Crohn, pudiendo evitar en algunos casos la realización de otra prueba más compleja como es la endoscopia.

La enfermedad de Crohn es una patología cuya incidencia está aumentando de forma progresiva en nuestro país y en el resto de Europa, afectando en general a personas jóvenes y con un gran impacto en la calidad de vida. Los síntomas principales son diarrea, dolor abdominal, posible sangre en heces y pérdida de peso.

Se caracteriza por presentar una inflamación intestinal de carácter crónico y recidivante que puede afectar a cualquier tramo del tubo digestivo, existiendo distintos grados —en estado de remisión, leve, moderado y grave—, requiriendo en función de cada caso un tratamiento específico.

Para saber el grado de actividad de dicha enfermedad, el médico se basa en los síntomas que le refiere el paciente, y en el resultado de diferentes pruebas diagnósticas, como pueden ser marcadores en la sangre, que se determinan en una analítica; marcadores en heces, que se obtienen del análisis de las mismas; y otra prueba más compleja e invasiva, como es la colonoscopia.

El autor del proyecto de investigación y médico residente de Aparato Digestivo del Hospital Juan Ramón Jiménez, Juan María Vázquez, pretende valorar si una enzima que se encuentra presente en las heces denominada M2- Piruvato Quinasa (M2-PK) es un indicador objetivo para saber el grado de actividad, y por tanto de inflamación, de la enfermedad de Crohn en un momento determinado.

De confirmarse esta premisa, el médico especialista obtendría datos objetivos sobre el estado de la enfermedad a través de un análisis de la muestra de las heces del paciente en el laboratorio, pudiendo tomar decisiones como cambios de tratamientos de forma más firme. De este modo, "se evitaría en determinadas situaciones la realización de una prueba más compleja, invasiva y con mayor riesgo para el paciente como es la colonoscopia".

En el estudio van a participar alrededor de 80 pacientes diagnosticados de esta patología en el Hospital Juan Ramón Jiménez y se realizará en un período aproximado de 18 meses. En todos ellos, se pretende comparar el valor de este marcador (M2-PK), con los valores que arrojan otras variables, como son el índice de actividad clínica, el índice de severidad detectado en la colonoscopia y el valor de otro marcador fecal actualmente utilizado denominado calprotectina, tratándose de determinar la correlación entre ellas.

Este proyecto se llevará a cabo con la colaboración de los profesionales de la sección de Aparato Digestivo y el servicio de Análisis Clínicos del Hospital Juan Ramón Jiménez.