Los hechos ocurrieron el pasado martes cuando, a la salida del centro, una maestra llamó la atención a la abuela de la niña  porque profería gritos. Entre la madre y la abuela, cogieron por el cuello a la maestra y le propinaron un puñetazo en el estómago, mientras lanzaban amenazas e insultos contra el director del centro que acudió en ayuda de la profesora agredida.

El centro suspendió las clases para reunirse con la Generalitat ante el riesgo que corre el profesorado de ser agredido. El departament ha prestado todo el apoyo a los docentes y ha convocado una reunión con los familiares. El centro contará ahora con un integrador social, figura creada para garantizar la convivencia.