El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha presentado este viernes el proyecto de mejora de la carretera CA-643, entre San Roque de Riomiera y el Puerto de Lunada, que supondrá una inversión por parte del Gobierno regional de 4.374.600 euros y tendrá un plazo de ejecución de 18 meses.

Las obras, sobre un tramo de 14,3 kilómetros y que se licitarán próximamente, consistirán fundamentalmente en la ampliación de la plataforma actual hasta lograr un ancho mínimo de cinco metros.

Revilla ha valorado la importante inversión que va a realizar el Ejecutivo y la ha justificado ante la necesidad de reformar una carretera actualmente "muy estrecha y peligrosa".

El presidente ha explicado que será una actuación "muy compleja", especialmente el voladizo que hay que ejecutar en el kilómetro 11 para ganar anchura al tramo, aunque ha garantizado que los trabajos serán "escrupulosamente respetuosos" con la belleza del paisaje, que de por sí constituye un "atractivo turístico de primer nivel".

Finalmente, ha considerado que se trata de una "gran noticia" para San Roque de Riomiera y su comarca, que pasará a tener una carretera "como se merece". "Va a quedar preciosa", ha concluido.

Revilla ha estado acompañado en el acto por el consejero de Cultura, Francisco Javier López Marcano; el alcalde de San Roque de Riomiera, Juan Antonio Fernández; otros representantes de la Corporación local, y vecinos del municipio.

El proyecto consiste fundamentalmente en la ampliación de la plataforma hasta lograr un ancho mínimo de cinco metros, cuando actualmente hay tramos que apenas tienen tres metros y el tránsito por ellos es bastante dificultoso.

En uno de ellos en concreto, en el punto kilométrico 11,600, será necesaria la ejecución de una estructura de tipo voladizo, que dará lugar a una sección de hasta seis metros de anchura, dos carriles de 2,5 y arcenes de 0,50. El voladizo se construirá mediante un tablero de hormigón armado apoyado sobre ménsulas del mismo material y empotrado en la plataforma actual.

Otro aspecto importante será la geometrización del eje de todo el vial y la rectificación puntual de curvas peligrosas. Además, se construirán cunetas de hormigón a lo largo de todo el trazado y se resolverá el drenaje transversal mediante el ensanchamiento de los caños existentes y la colocación de otros nuevos de hormigón armado.

En cuanto al firme, se extenderán 30 centímetros de zahorra artificial en la parte ensanchada y, en toda la sección, una capa intermedia y otra de rodadura de mezcla bituminosa en caliente de 7 y 3 centímetros, respectivamente.

Por otro lado, se repararán los muros de mampostería deteriorados y se construirán muros de escollera. Finalmente, se instalará nueva señalización horizontal y vertical, y se mejorarán las defensas y el balizamiento.