El Consejo de Gobierno ha acordado incluir en el programa de control financiero permanente de la Junta de Andalucía las ayudas económicas para estudios postobligatorios que concede la Consejería de Educación con cargo a créditos transferidos por la Administración central, así como la Beca 6000.

La decisión se justifica por el traspaso a la comunidad autónoma, materializada en el presente curso escolar, de las competencias de gestión, tramitación y abono del sistema general de becas del Ministerio de Educación. Estas ayudas se complementan en Andalucía con la Beca 6000, que la Junta estableció en 2009 con el fin de facilitar la permanencia en el sistema educativo al alumnado de Bachillerato y Ciclos Formativos de grado medio cuyas familias presentan bajos niveles de renta.

La gestión autonómica de ambos tipos de ayudas hace necesario su sometimiento a los mecanismos de evaluación que se aplican a los gastos, servicios y organismos de la Administración andaluza. Este seguimiento, dirigido a comprobar el cumplimiento de los principios de eficacia, eficiencia y legalidad económico-presupuestaria y contable, se realiza a través del programa de control financiero permanente de la Intervención General de la Junta de Andalucía.

Entre otras medidas, el sistema incluye revisiones de la contabilidad y de la gestión presupuestaria; evaluaciones de actividad financiera, mercantil y de tesorería de las entidades instrumentales; controles de adaptación de los anteproyectos de presupuestos a la financiación pública disponible, y seguimiento de las políticas de igualdad entre hombres y mujeres.

Más de cien mil alumnos beneficiados

Las becas para estudios postobligatorios, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, beneficiaron en el curso 2009/2010 a 100.187 alumnos andaluces, con un volumen total que superó los 137,4 millones de euros.

En cuanto a la Beca 6000, complemento autonómico a la convocatoria estatal, 3.697 alumnos se beneficiaron el pasado curso de esta ayuda económica, la de mayor cuantía que se concede en todo el territorio nacional para promover la permanencia del alumnado en el sistema educativo tras la enseñanza obligatoria.

La Beca 6000 se dirige a jóvenes que quieren continuar sus estudios de Bachillerato y Ciclos Formativos de Grado Medio pero que, por causas económicas, se encuentran en riesgo de abandono escolar temprano sin alcanzar una titulación más cualificada que la de Secundaria Obligatoria.

Dotada con 600 euros mensuales, para su percepción se exige el progreso satisfactorio en las pruebas a lo largo del curso. En caso contrario, la ayuda se interrumpe hasta conocer el resultado de la siguiente evaluación. De igual modo, para mantener la beca por segundo año es necesario haber superado todas las materias en el anterior.